Se fue a trabajar a India y marcó un hito para la Argentina
De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual
La Nación, Campo, 28 de junio de 2021
Por Fernando Bertello
Raúl Pastorini lo dice con orgullo. Del otro lado del mundo, en Bombay, donde vive, señala que hay tres firmas argentinas con oficinas propias en India: Globant, Techint (ítalo-argentina) y la que representa, Namastrade, una pyme de Santa Fe que se dedica a la producción, procesamiento y exportación de legumbres, además de otras producciones agrícolas y del rubro ganadero. La empresa acaba de concretar un hito: llevó a India proteína vegetal texturizada (TVP, por sus siglas en inglés) argentina en base a arveja amarilla.
La TVP, un alimento procesado, puede usarse como insumo tanto en productos a base de carne como también en productos 100% veganos. En rigor, en India, que tiene 1300 millones de habitantes y donde la vaca es sagrada para el hinduismo, la religión del 80% de la población, “hay más de una centena de nuevas empresas productoras de alimentos veganos que utilizan proteína vegetal texturizada como principal ingrediente”.
Pastorini, director de la oficina Namastrade India Pvt. Ltd, se mudó a ese país junto a su esposa e hijos hace dos años. Namastrade pertenece al grupo BYO Alimentos, hasta 2019 el mayor exportador de arveja amarilla como commodity sin procesar desde la Argentina hacia India (el año pasado ese país impuso restricciones a las importaciones de legumbres). BYO produce, entre otros cultivos, arveja amarilla en Chabás y la zona, en Santa Fe. Además, tiene planta de acopio y de procesamiento propia para el cultivo.
Desde su llegada a la India, que conoce a la perfección porque, más allá de estar viviendo ahora viene desde hace muchos años en contacto con ese país, el ejecutivo se la pasó repartiendo decenas de muestras sin valor comercial de su proteína.
Semejante trabajo tuvo su recompensa. Acaba de llegar a ese país una tonelada de su proteína vegetal y, además, un importador confirmó más compras.
“La importancia de lo que nosotros acabamos de lograr no se basa en la cantidad vendida en este primer embarque. Este primer embarque es la punta del iceberg”, dijo el directivo a LA NACION. Según contó, la empresa cerró la venta de otras 20 toneladas para cargar en julio de 2021. Por requisitos gubernamentales, la mercadería debe ser no modificada genéticamente.
“Lo que logramos fue abrir el mercado, comercialmente”, señaló Pastorini. Además de fundador de Namastrade, Pastorini es vicedirector del Capítulo India en la Cámara del Asia, entidad de comercio oficialmente reconocida por la Cancillería argentina dedicada a esa zona geográfica.
En 2020, la Argentina le vendió a India productos por US$2500 millones. De ese valor, el 82% correspondió a aceite de soja crudo. Es un producto que viene manteniendo esa participación.
“Hay otros mercados que también ya tenemos abiertos en este país, pero la Argentina exporta muy poco o nada hacia India, como por ejemplo vino, manzanas, limones, etc. La falta de conocimiento, la distancia geográfica, la inacción de empresarios argentinos, el proteccionismo de India y otras razones influyen para que la oferta exportable de la Argentina no se incremente ni diversifique”, apuntó Pastorini.
El director de Namastrade destacó que India es, según los años, el cuarto o quinto PBI del mundo y que la proteína vegetal texturizada puede ser una herramienta para que la Argentina diversifique sus ventas a ese mercado. “La proteína vegetal texturizada de arveja es un producto relativamente muy nuevo en todo el mundo”, señaló.
“El comercio entre ambos países es muy poco con relación al potencial que existe. Las economías de ambos países son complementarias: la Argentina produce y exporta commodities y alimentos. India importa commodities y alimentos, entre otras cosas. Histórica, y lamentablemente, el total de lo que la Argentina exporta a India está muy concentrado en un solo producto: aceite de soja crudo que es exportado a granel por multinacionales”, señaló. “La Argentina debe diversificar sus exportaciones hacia India con urgencia”, agregó.
La proteína vegetal texturizada se exporta en bolsas de 25 kilos en contenedor. “Se carga en el puerto de Rosario y llega al puerto de Nhava Sheva, Bombay. Al llegar a destino, esta primera exportación generó mucha atención, ya que nunca antes habían recibido este producto desde Argentina”, explicó el director de la empresa.
Para tener en cuenta, este producto tributa el 40% de derecho de importación en India. El Food Safety and Standards Authority of India (FSSAI), que es el organismo sanitario indio, inspeccionó y liberó la mercadería. “La misma ya se encuentra en los depósitos del importador quien la utilizará como insumo en sus preparaciones alimenticias veganas, las cuales se venderán al público con su marca”, explicó Pastorini.
En este contexto, el ejecutivo destacó el apoyo que tuvo en ese país de parte de funcionarios argentinos. “Contamos con el apoyo del Consulado General de la Argentina en Bombay, a quienes les estamos muy agradecidos, tanto a nivel personal como en el ámbito laboral”, indicó. Además, destacó el equipo de trabajo que posee la compañía. “Contamos con excelentes equipos de trabajo en ambos países, como abogados, contadores y despachantes de aduana”, dijo.
Crecimiento
Todo lo que tiene que ver con las proteínas vegetales está teniendo un fuerte despegue a nivel mundial en el marco de nuevas tendencias de consumo. Según una publicación de marzo pasado en el sitio The Beet, en 2020 hubo inversiones en compañías de proteínas vegetales alternativas por US$3100 millones. Citando a Good Food Institute (GFI) precisó que un estudio “reveló que las empresas de carne, huevos y lácteos a base de plantas obtuvieron US$2,1 mil millones en inversiones durante el último año”. En 2019 habían recaudado US$667 millones.
“Los datos de GFI también revelan que las proteínas alternativas más allá de las carnes de origen vegetal recibieron un apoyo significativo en el último año. Las empresas de carne cultivada experimentaron un aumento notable en la inversión con seis veces la cantidad de capital recaudado que en 2019. La industria en total recaudó US$360 millones”, apuntó el sitio The Beet.
Impacto
Más allá de la tradición vigente en India, según un informe de la ONU citado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), India es uno de los países con menor consumo de carne del mundo estimado por habitante en 4,5 kilos. El pollo representa la mitad de ese consumo y el resto lo compone la carne de búfalo, cordero, entre otras carnes.
Según el reporte de USDA, India está facilitando el desarrollo de industrias con alimentos basados en plantas. Una proyección indica que para 2026 el mercado de productos sustitutos de la carne en India podría alcanzar los US$47.570 millones, con un crecimiento anual promedio de 7,5%.