Nueva cumbre, entre viejos y repetidos reclamos y recelos

Florencia Carbone, Trade News, 17 de Julio de 2024

En tiempos en los que el lenguaje no verbal está en el centro de la escena, la ausencia del presidente Javier Milei en la última Cumbre del Mercosur deparó lecturas varias.

Mientras la canciller de la Argentina, Diana Mondino, repetía que la Argentina renovaba su compromiso con el bloque, el Presidente de Uruguay –país que asumió la presidencia pro témpore del Mercosur-, dejaba ver su molestia con el faltazo de Milei.

“No solo es importante el mensaje, es importante el mensajero. Si el Mercosur es muy importante, acá deberían todos los Presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur”, aseveró Luis Lacalle Pou frente a sus pares, y a Mondino, que viajó a Asunción en representación del mandatario argentino.

No es la primera vez que Lacalle Pou expresa su fastidio de manera pública. En 2021, cuando el bloque conmemoraba su 30 aniversario, el presidente de Uruguay dijo que el Mercosur no debía ni podía ser es “un lastre”, que Uruguay no estaba dispuesto a que fuera un corset que le impidiera moverse, y que por eso había hablado con sus pares sobre la necesidad de flexibilizarlo.

La respuesta del entonces Presidente argentino Alberto Fernández, no se hizo esperar: “No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco”.

Lejos de ser una cuestión novedosa, los desencuentros en la sociedad que Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay decidieron formalizar en 1991, han caracterizado la historia de los últimos años. Con matices, mejoraron las formas, pero las diferencias de fondo siguen firmes.

Sólo la simpatía/cercanía ideológica entre los mandatarios logra que las posturas y argumentos (pro/contra Mercosur) muden de país, pero no que desaparezcan. Y la 64° Cumbre del bloque que hace unos días se realizó en Asunción, no fue la excepción.

Milei faltó a la Cumbre, pero algunas horas antes viajó a Brasil para participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora, un encuentro liderado por el ex jefe de Estado del vecino país, Jair Bolsonaro (con quien se solidarizó por considerar que es un perseguido judicial).

Qué opinan los expertos

Trade News consultó a reconocidos analistas de los cuatro países del Mercosur para conocer su opinión respecto de lo que pasó en la Cumbre de Asunción, su diagnóstico actual sobre el bloque y lo que viene.

Marcelo Elizondo, Director de la Consultora DNI, cree que el Mercosur pierde importancia relativa para nosotros y para los países miembro del bloque. “Hace 10 o 15 años, más del 25% de las exportaciones de la Argentina iban al Mercosur. Hoy esa cifra apenas supera el 15%. La pérdida de importancia del Mercosur y de Brasil para la Argentina en términos comerciales es clara: les vendemos cada vez menos, les compramos cada vez menos. Sigue siendo el gran bloque de inserción exterior pero en términos de dinámica, pierde importancia”, dice el reconocido analista antes de explicar algunas de las razones para que eso ocurra.

“La primera razón es el cambio de perfil. Cuando se creó el Mercosur, la Argentina no era tan competitiva en el agro. Hoy, dos tercios de lo que vendemos al mundo son bienes de la cadena agrícola y nuestros principales mercados están en Asia. Pero también hay razones endógenas. El Mercosur ha ido perdiendo la condición de bloque de inserción e integración. Hay cada vez más restricciones bilaterales entre los miembros violando el Tratado de Asunción. No hay un cumplimiento de la integración comercial, ni siquiera se han armonizado las normas como prevé el Art 1 del Tratado de Asunción, y tampoco es común lo que llamamos “arancel externo común”, porque está lleno de excepciones y perforaciones”, advierte Elizondo.

Anticuado

El Consultor y analista económico internacional, añade que uno de los grandes problemas que tiene el Mercosur es que no se modernizó.

“Es un mero acuerdo arancelario entre sus miembros. De los 350 acuerdos comerciales vigentes en el mundo según la OMC, más de la mitad son acuerdos en los que el principal contenido no es arancelario. El Mercosur quedó en un viejo acuerdo que prevé libre comercio entre los socios –cosa que muchas veces no se cumple- y un arancel externo común hacia el resto del mundo, que está lleno de excepciones. No ha avanzado en otro tipo de normas vinculadas a servicios, propiedad intelectual, compras gubernamentales, y sobre todo en estándares comunes, que es lo más importante en los acuerdos de integración actuales”, señala.

Un “segundo gran problema” es que el Mercosur no tiene acceso a terceros mercados porque nunca logró celebrar acuerdos de apertura comercial recíproca con terceros mercados. “Sigue pendiente lo de la Unión Europea, aunque ahora hay una tenue esperanza de que al menos la parte comercial de ese acuerdo se firme en noviembre, en ocasión del G20 en Brasil… pero tantas veces se intentó…”, comenta.

Motivos

¿Por qué no fue Milei? Por distintos motivos, responde Elizondo. El primero, porque está compitiendo políticamente con Lula en una posición de liderazgo internacional donde claramente están en las antípodas ideológicas. “Milei es muy afecto a emitir imágenes muy claras sobre dónde está y dónde no, y a veces exagera. Además, que es una figura política que vive del conflicto y necesita definirse a través del mismo. Ahora está tratando de generar cada vez menos conflicto interno en la Argentina –el Pacto de Mayo es un claro ejemplo- y al mismo tiempo mantener el conflicto donde puede, el plano internacional”, comenta.

Elizondo lamenta que el mandatario argentino no haya estado presente en la Cumbre y acota que aunque el país refirmó su pertenencia al bloque, será muy crítico. “Cuando el año próximo asuma la presidencia pro témpore, planteará una agenda de grandes transformaciones y apertura, de mayor inserción internacional y flexibilización del bloque”, anticipó.

El peso del cara a cara

Desde Montevideo, Ignacio Bartesaghi destaca que el discurso pragmático de Mondino confirma que en la nueva administración, Argentina tiene una visión sobre el Mercosur alineada con la de Uruguay.

“El Gobierno argentino muestra diferencias profundas respecto de la gestión anterior. Si bien ratifica su pertenencia al bloque –lo que es razonable que ocurra-, los dos discursos de la canciller de la Argentina (frente a sus pares y luego antes los jefes de Estado) fueron muy críticos del Mercosur y muy cercanos a la posición de Uruguay en cuanto a que el arancel externo es muy elevado, a las dificultades de la zona de libre comercio, los problemas institucionales del bloque, y la necesidad de abrirse al mundo, entre otros puntos”, menciona.

Sin embargo, para el Director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica de Uruguay (UCU) la postura se diluye.

“Lamentablemente todo eso pierde fuerza y cuerpo desde el momento en el que no lo dice el Presidente. Si Milei hubiera estado presente en la Cumbre con un discurso de esa naturaleza el mensaje hubiera sido más contundente”, comenta a continuación.

En terapia intensiva

¿Es posible hacer un diagnóstico del estado actual del Mercosur en tres líneas?, preguntó Trade News. Se puede resumir en 5 palabras, respondió Bartesaghi: “Mercosur está en terapia intensiva”.

Según el analista uruguayo, la razón por la cual el bloque todavía se mantiene vivo es la esperanza de que pueda cerrar algún acuerdo de relevancia como el de la UE, “que ha sido históricamente el respirador”, grafica.

“El Mercosur atraviesa una crisis política profunda, con los Presidentes de los dos principales países del bloque que no se hablan, que tendrán dificultades políticas profundas en los próximos meses y tendrán que convivir varios años porque recién arrancan. Las dificultades entre la Argentina y Brasil impedirán poder tener una conversación profunda sobre los desafíos, y al mismo tiempo el Mercosur acelerará su crisis por el ingreso de Bolivia y las presiones para el reingreso de Venezuela. Todo eso traerá más dificultades”, vaticina. De no modernizarse y reformularse, el Mercosur caerá en la irrelevancia absoluta, con sus miembros tomando acciones unilaterales cada vez más profundas.

Shock de adrenalina

Durante la reunión realizada en Asunción, Mondino dijo que el bloque “está necesitando un shock de adrenalina”.

“El shock de adrenalina viene por el lado de: dejemos de dar vuelta en lo político y vayamos a lo concreto, cosa que no es nada fácil. Sin ir más lejos el Presidente Lula criticó el libre comercio en su discurso, dijo que no es la panacea. La canciller de Bolivia, Sosa, dijo que el capitalismo está en crisis. Ese es el complejo panorama con el que tenemos que luchar”, interpretó Bartesaghi.

Desde Asunción, Fernando Masi dijo que aunque no entiende exactamente en qué consiste ese “shock de adrenalina”, considera “contradictorio” los dichos de la administración de Milei sobre el Mercosur.

Como Bolsonaro

“Desde que inició su gestión, el gobierno de Milei ha dicho que el Mercosur pasó a tener una importancia secundaria y dejó entrever que no es algo importante para él en términos de libre comercio. Es una posición similar a la que tuvo Bolsonaro cuando comenzó su gobierno en Brasil, y es una de las causas por las que hubo un estancamiento del Mercosur en ese período, porque siendo Brasil un país grande y líder del bloque, que el Mercosur haya pasado a segundo o tercer plano, tuvo efecto negativo tanto en la agenda interna como externa. La postura de Milei se parece a la de Bolsonaro. Aunque la canciller diga que la Argentina siga apoyando al Mercosur, la ausencia del Presidente en la Cumbre transmite lo contrario”, opina el, Director del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep).

Masi admite que la agenda interna del Mercosur avanzó poco, sobre todo en lo que significa “una profundización para llegar a una unión aduanera real, que no tenemos”.

“Los avances que han habido en la agenda interna, como la facilitación del comercio o el régimen de origen, ir disminuyendo las barreras no arancelarias dentro del bloque, ha sido bastante lento. Lo que ha sido más importante es la agenda externa del Mercosur, con los acuerdos de libre comercio, a pesar de que el principal acuerdo –con la UE- aún no está en vigencia, pero se han hecho avances con otros países asiáticos y Canadá”, dice el consultor paraguayo cuando se le pide trazar un diagnóstico del Mercosur.

Y concluye: “Es necesario profundizar la agenda interna y ver más en los hechos un comercio intra Mercosur en crecimiento, cosa que no se dio en los últimos 15 años, período en el que se fue reduciendo”.

Freno agrícola

Welber Barral, ex Secretario de Comercio Exterior de Brasil y fundador de la Consultora BMJ, opina que los dichos de Mondino durante la última Cumbre del Mercosur se refieren a la necesidad de que el bloque avance en la firma de acuerdos internacionales. Pero advierte que ello no sólo depende de la voluntad política propia.

“Lo que descubrirán es que no sólo se trata de que el Mercosur desee un acuerdo, muchas veces los acuerdos no avanzan por el tema agrícola. Todos tienen miedo del potencial y la capacidad de exportación agrícola del bloque. Ese es el principal motivo que impide el avance de las negociaciones multilaterales.” Para el consultor brasileño, la ausencia de Milei “no es muy diferente de lo que hizo Bolsonaro, que jamás estuvo personalmente en una Cumbre del Mercosur”.

Barral cree que todo “es parte del personaje de extrema derecha, nacionalista, que critica los procesos de integración en general” y que eso no tendría un impacto tan grande en el bloque si a la par se concretan avances a nivel más técnico.

“El Mercosur sigue siendo relevante para todos sus miembros. Seguramente el comercio interno decreció mucho y eso se debe a varios factores, el principal es la crisis en la Argentina que hizo que dos años el país importara el 40% menos desde Brasil”, comenta Barral.

Luego añade que del otro lado está el avance institucional, y en ese aspecto el Mercosur hace más de dos décadas que no tiene avances concretos ni los tendrá en los próximos años sin el compromiso de los líderes de la región, advierte.