Música. El emprendimiento que promueve a los artistas argentinos en el exterior
De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual
La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 4 de abril de 2019
Antes de llegar a organizar más de un centenar de conciertos por año en países del este del hemisferio norte, con artistas de la Argentina, Sudestada Sounds no era nada.
Es que cuando terminó sus estudios en 1999 "la crisis económica era tal, que realmente temí que si me dedicaba a la música me moriría de hambre", cuenta Victoria Cornejo que había dedicado muchas horas de su adolescencia a estudiar piano en el Conservatorio Nacional de Música. Por eso se inscribió en la carrera de Economía Empresarial, en la Universidad Torcuato Di Tella. "No me gustaba ninguna de las multinacionales a la que todos mis compañeros iban a trabajar", confiesa y cuenta que al concluir la carrera de grado comenzó a organizar eventos y festivales en agencias de publicidad.
Las cosas iban bien y llegó una beca para realizar una Maestría en Administración de Empresas (MBE) con especialización en Planeamiento Estratégico, en España. "En Madrid mi jefe de tesis me impulsó a que me dedique a la música, me decía que esa era mi ventaja competitiva, pero continué estudiando canto, guitarra, percusión, siempre desde el plano de lo extra, no veía ahí una fuente de ingresos".
Al regresar a la Argentina parecía que nada más se le podía pedir al destino. Cornejo dirigía una cátedra de Administración de Empresas en la universidad donde había estudiado, daba clases en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en la Universidad de Ciencias Económicas y Sociales (UCES), seguía creciendo laboralmente en el mundo de la publicidad y en los ratos libres ensayaba con su banda, "La Fanfarria del Capitán", que fusiona folclore de origen balcánico con ritmos latinos.
"Cuando era mi mejor momento profesional, llegó una invitación para tocar con mi banda en un festival en Italia, era la oportunidad para hacer una gira pero nos teníamos que pagar los pasajes, nos la jugamos y fuimos por tres meses", comenta y agrega que ya en Europa "La Fanfarrea del Capitán" fue invitada a un festival en Japón, pero como faltaban tres meses para esa cita, se tomaron tiempo para analizar cómo llegar a Japón sin regresar a la Argentina, miraron el mapa y se embarcaron con su música hacia Rusia y China.
En 2012, al pisar de nuevo su tierra natal, la banda había concluido su primer gira, que contó con 80 conciertos. Esa experiencia fue el leitmotiv de un nuevo emprendimiento, Sudestada Sounds, que Cornejo llevó adelante en un primer momento con el apoyo de colegas del ámbito de la música, como el productor de Bersuit Vergarabat, una de las primeras bandas que hicieron girar por el mundo.
Actualmente dirige la "usina de desarrollo" -como nombra Cornejo a su agencia- junto a su socio, Jerónimo Cassagne, que a la vez es director musical de "La Fanfarria", y otros dos agentes; todos se dedican a buscar y producir conciertos en el exterior. También tienen oficinas en Berlín y realizan alianzas estratégicas para hacer acciones concretas. "El proyecto requiere una estructura chica porque es de alto riesgo, si cambia una variable, como nos pasó este año con los precios de los pasajes, que muchas bandas no pudieron viajar, te afecta enseguida", describe.
Cada año producen más de 100 conciertos en Alemania, Holanda, República Checa, Polonia, Italia, Rusia y China. Actualmente trabajan con La Bomba de Tiempo, Bersuit Vergarabat, Perotá Chingó, y continúan explotando su propio proyecto. Además han exportado al mundo recitales de Onda Vaga, No te Va Gustar, Carajo, El Plan de la Mariposa y Cesar Pavón Orkesta.
"Es difícil ver lo que hacemos como un negocio porque los frutos no se ven al instante, a veces un supermega concierto te llena de prestigio y no te deja un peso, y otras, con una gira de una banda chicha ganás más dinero. Lo importante es que es un proyecto sostenible, y que de alguna manera nos permite vivir, que ya es mucho".
Etiqueta propia
Como a muchos argentinos que viajan por el mundo, a cada lugar donde llegaban a tocar, los extranjeros les pedían vino. Entonces, sin dejar pasar esa oportunidad, investigaron el mercado y desarrollaron el vino orgánico El Capitán que homenajea a su banda y suma fondos al proyecto que los lleva a pisar los escenarios más recónditos del mundo.
"Nos asociamos a una bodega que ya exportaba y tiene todo el circuito organizado pero también tenemos una despachante de aduana en Hamburgo, Alemania, que se encarga de hacer toda la logística", dice Cornejo. Y opina que "a la hora de exportar es importante hacer lo que cada uno sabe y dejar que el experto se ocupe del resto".