Exportaciones: buscan que el Estado sea socio y no contrapeso
De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual
Florencia Carbone, Trade News, 27 de Julio de 2020
El lanzamiento del Consejo Público Privado para la Promoción de Exportaciones se transformó en la excusa perfecta. Apenas comenzó, Felipe Solá explicó que la iniciativa que estaba presentando ante 180 cámaras sectoriales era una muestra de la “política de puertas abiertas” que puso en marcha en la Cancillería. Y de inmediato agregó que lo que se propone es lograr que el Estado sea un socio y no un contrapeso para las empresas que quieran exportar.
“Por mi experiencia en la función pública, como gobernador, pero especialmente como Secretario de Agricultura donde tuve contacto directo con los sectores productivos, entiendo que casi todo lo hacen los privados. El Estado puede ayudarlos o creer que los ayuda y embromarlos, sobre todo cuando intenta imponer cuestiones generadas en una discusión entre escritorios que no están exactamente de acuerdo con la realidad”, dijo el canciller.
Mediante una teleconferencia con con representantes de 180 cámaras sectoriales, el canciller Felipe Solá encabezó el lanzamiento del Consejo Público Privado para la Promoción de Exportaciones.
Puertas abiertas
Tras mencionar que esa política de puertas abiertas es lo que ya generó varias teleconferencias con diferentes sectores, insistió: “No somos nosotros los que decidimos qué se exporta o cómo se exporta, sino que sabemos dónde están las posibilidades y qué necesitan para promover de abajo hacia arriba una exportación. Tenemos que identificar mercados claves con ustedes. Que el mundo conozca cuál es la definición de la oferta exportable argentina”.
Acompañado por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, y el subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones Pablo Sívori, el canciller dijo que el Consejo (creado mediante la Resolución 136/2020 del Ministerio de Relaciones Exteriores) debe servir para diversificar los productos y destinos de las ventas argentinas, y “no errar los diagnósticos”.
“Tenemos exportaciones muy concentradas en productos y en mercados, y además queremos aumentar la cantidad de firmas exportadoras”, advirtió antes de comentar que “la diagnosis tiene que pasar por el Consejo. Habrá un poco de debate, pero uno saca una conclusión mucho más sólida y certera con el aval de los diagnosticados”.
Integración pragmática
“Existen cadenas de valor muy importantes en el mundo, y lo que tiene que hacer Argentina no es inventar una nueva sino inventar su espacio dentro de esas cadenas. No estamos en condiciones de correrles en paralelo a esas cadenas industriales, agroindustriales y tecnológicas, sino de integrarnos en la medida que nos conviene. Esto no es ideología: hay que integrarse. Esto es, integrarnos cuando sea conveniente. Es una cuestión pragmática”, enfatizó.
Los funcionarios repitieron que la idea es que el Consejo Público Privado para la Promoción de Exportaciones sea un espacio institucional para articular de forma permanente el diálogo entre el Gobierno y las empresas y así formular una política nacional exportadora.
Sívori, que ofició de moderador, anunció que tres representantes del sector privado darían su opinión. Primero fue el turno de Gustavo Idígoras, presidente de la Comisión Directiva de Ciara-CEC (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro Exportador de Cereales).
Facilitar y simplificar el comercio
Idígoras dijo que hablaba en nombre de los exportadores de cereales, oleaginosas, y la industria de la molienda de soja y girasol de la Argentina, que en conjunto representa 45% del total de las exportaciones del país.
Gustavo Idígoras (Ciara-CEC), habló en nombre de los exportadores de cereales, oleaginosas, y la industria de la molienda de soja y girasol de la Argentina, que en conjunto representa 45% del total de las exportaciones del país.
“Hoy tenemos 100 mercados abiertos. La razón de ser del sector agropecuario agroindustrial es su capacidad de acceso a mercados internacionales, y eso no sólo está dado por políticas internas sino por una fuerte política comercial externa que trabaje todos los temas. Por un lado el tema arancelario, y en ese sentido elogiamos la estrategia que se ha ido fortaleciendo con el tema Mercosur y su agenda externa para tratar de negociaciones claras, que permitan acceso efectivo a los distintos sectores. También es muy importante mantener las negociaciones bilaterales (para el sector agroalimentario particularmente las sanitarias, que hoy se han transformado en una nueva barrera al comercio, creciente y cada vez más sofisticadas. Y finalmente las nuevas medidas, vinculadas con los temas ambientales y sociales”, enumeró Idígoras.
Y sobre el final comentó que sería bueno introducir en el Consejo una agenda vinculada a la facilitación y simplificación del comercio exterior.
Planificar la recuperación productiva
Entonces, habló Paula Bibini, presidenta de la Unión Industrial de Salta y vocal de la Junta Directiva de la UIA. “Fundamentalmente quienes tienen que ver con la actividad industrial saben que venimos de dos años complicados, con pérdida de competitividad” y a eso se suman ahora las dificultades con la logística y el transporte a raíz de la pandemia.
Recordó que la UIA “viene trabajando fuerte en la elaboración de un plan para la recuperación productiva” del país y que en eso, el comercio exterior juega un rol protagónico.
Para eso, sin embargo, enumeró algunas de las cuestiones pendientes como lograr mayor fluidez en los trámites (especialmente para quienes están en el interior) de modo particular en lo relacionado con la Aduana ya que en muchos casos hay trámites que siguen siendo presenciales.
Logística, transporte y medidas fiscales
“Estamos con dificultades en el transporte, en el caso de los buques, por ejemplo, hay demoras en los puertos. Y también hay complicaciones con el tema de las importaciones. Sabemos que las comunicaciones del Banco Central generan dificultades a la hora de poder liquidar divisas. Lo que pretendemos es un acompañamiento de las autoridades para poder destrabar y darle fluidez a la operatoria. Necesitamos volver a los reintegros de los derechos de exportación, y que se evalúen las retenciones”, comenzó a detallar.
“Necesitamos que haya alguna medida política impositiva que ayude al sector privado que es quien produce e invierte en el país. Y también ver lo relacionado con el financiamiento pre y post exportación. En el NOA, NEA y en el Sur hay muchas empresas con capacidad exportable pero que no pueden exportar. Tiene que haber un acompañamiento con políticas de capacitación e incentivo para que esas empresas más alejadas puedan sumarse al comercio internacional”, completó.
Exportar conocimiento
Por último, habló Vicente Campeni, Gerente General de Invap S.E. Explicó que si bien Invap es una sociedad del Estado, se mueve como si estuviera en el ámbito privado.
“Parte de nuestro modelo de negocio pasa no sólo por satisfacer los proyectos complejos que tecnológicamente necesita el país, sino también en exportar la capacidad desarrollada a través de esos diseños complejos”, dijo.
Con sede en Bariloche, Invap tiene 40 años de vida y desde hace más de 30 años, presencia internacional. “Nuestro desarrollo en el frente internacional se debió mucho a la interacción que tuvimos con Cancillería. Por la naturaleza de nuestros productos -que están en el área nuclear, espacial, defensa y medicina nuclear-, nuestros clientes terminan siendo en general organismos de otros Estados. Y el rol de Cancillería siempre fue esencial a la hora de vender”, dijo el Gerente General de Invap.
La experiencia exportadora empezó hace más de 30 años, cuando Argentina vendió un reactor para investigación a Argelia. Esa experiencia fue la que permitió que Invap empezara a competir -y ganar- en licitaciones internacionales. Así fue como salieron desde el país un reactor para Egipto y otro para Australia. “Ganar esas compulsas ayudó a generar capacidad de exportación con altísimo valor agregado. Hoy no sólo se exportan commodities e industria, sino conocimiento. Somos una empresa de 1300 empleados que moviliza a muchos proveedores nacionales”, añadió.
Catorce sectores
Durante su alocución, Neme celebró que “cerca de 189 personas que representan miles de empresas” fueran parte del lanzamiento del Consejo y sostuvo que la articulación público-privada es clave para mejorar la competitividad del sector exportador argentino, buscar nuevos mercados, ordenar la oferta exportadora y darle relevancia internacional a la Marca Argentina.
El encargado de las negociaciones económicas internacionales de la Cancillería explicó que realizarán una primera categorización en 14 sectores (economías regionales, pesca, cereales y oleaginosas, industria de la transformación, cárnico, bienes de capital, frutícola, industria química, minería y petróleo, industrias culturales, industrias alimenticias, nuevas tecnologías y servicios, sector automotriz, indumentaria), y anunció que la Secretaría a su cargo designará funcionarios especializados para que operen como enlaces de cada una de las mesas junto a un representante del sector privado.
“Argentina llegó a exportar 85.000 millones de dólares. Es cierto que era una Argentina menos deprimida, con bastante menos deuda y con otro mundo, pero se puede volver a exportar eso. Y US$ 20.000 millones más por año solucionarían una gran cantidad de problemas que hoy tenemos y que provocan una gran cantidad de limitantes, por ejemplo el crédito externo privado y sus tasas de interés, las garantías necesarias, etc”, se ilusionó Solá.
El Consejo Público Privado para la Promoción de Exportaciones está en marcha. El tiempo y los resultados dirán si funcionó.