Con el acuerdo Mercosur-UE todas las provincias exportarán más
De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual
Marisa Bircher, La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 20 de julio de 2023
El acuerdo se trata de un paso trascendental en la inserción internacional de la Argentina, ya que promoverá la llegada de más inversiones, aumentarán las exportaciones, especialmente de las economías regionales, impulsará la participación de nuestras empresas en cadenas globales de valor, acelerará el proceso de transferencia tecnológica y aumentará la competitividad de la economía. Es importante resaltar que la puesta de marcha de este acuerdo permitirá que todas las provincias incrementen sus exportaciones ya que la oferta de bienes en este acuerdo alcanza a sectores económicos de todas las provincias.
Es el acuerdo más amplio y ambicioso alcanzado por ambos bloques en toda su historia, ya que se creará un mercado de bienes y servicios de 800 millones de consumidores, que se beneficiarán de una oferta más diversa y de mayor calidad a precios más competitivos. El crecimiento y desarrollo sostenible no se puede lograr de manera aislada, solo es posible con más y mejor integración internacional. En el pasado y en el presente, la desconexión de la Argentina con el mundo solo significa retraso económico para nuestro país.
Este acuerdo no solo va permitir igualar las condiciones de acceso que gozan los competidores de los productos argentinos que desde hace años han avanzado estratégicamente a través de acuerdos comerciales con la UE, sino que también otorgará a nuestros productores acceso preferencial de una escala que la Unión Europea no otorgó jamás a un socio comercial.
El 76% de las importaciones de la UE provenientes del Mercosur verán eliminados sus aranceles de manera inmediata y el resto se liberalizará en 4, 7 y 10 años o en cupos de exportación. La desgravación inmediata del Mercosur sólo alcanza al 13% del comercio y el resto se reparte en plazos de 4, 8, 10 y 15 años. Aproximadamente el 60% de las importaciones desde la UE se encuentran en plazos de 10 o 15 años.
Los plazos de desgravación mayores a 10 años (límite sugerido por la normativa de la OMC para acuerdos de libre comercio regionales), la desgravación más lenta y el mayor porcentaje de comercio excluido del acuerdo por parte del Mercosur son el resultado un “trato especial y diferenciado” que reconoce la diferencia del grado de desarrollo de las economías.
Las empresas del Mercosur aumentarán su competitividad gracias a un abastecimiento de insumos a menor costo desde la Unión Europea, la atracción de nuevas inversiones productivas y el acceso a las últimas tecnologías. Se incrementarán y diversificarán las exportaciones de las economías regionales al mejorar las condiciones de acceso de varios productos que hoy enfrentan aranceles altos como alimentos, frutas, pescados, vegetales por solo mencionar algunos.
Esta alianza saldará una cuenta pendiente del Estado con el sector privado desde hace décadas: alcanzar la previsibilidad y confianza, ya que el acuerdo reduce la discrecionalidad al establecer disciplinas sustantivas que ordenan la adopción de medidas comerciales así como compromisos de transparencia en cada capítulo, previendo sistemas de consultas y procedimientos que sigan las mejores prácticas y resulten menos restrictivos al comercio.
Por otro lodo alentará la participación de la sociedad civil en la política comercial ya que establece mecanismos de consulta a través de la creación de un Grupo Asesor que incluirá organizaciones como ONGs, cámaras y sindicatos, entre otros, y de un foro que estará abierto a la participación de organizaciones de la sociedad civil independiente, establecidas en el territorio de ambas partes.
Y por último pero no menos importante: impulsará la integración en cadenas de valor. La Argentina cuenta hoy con sectores estratégicos que la UE demanda para lograr su gran objetivo de transición energética: litio, hidrógeno verde, entre otros. Es clave que estas industrias se potencien de manera conjunta, logrando alianzas y desarrollando cadenas de valor entre empresas europeas y locales bajo esquemas modernos de integración.
¿Dónde está el acuerdo hoy? Bruselas presentó al Mercosur su propuesta (adenda) ambiental lo cual no implica reabrir el acuerdo sino adicionarle mayores condiciones ambientales. La UE plantea que la principal causa de la deforestación y la degradación forestal es la agricultura y con esto buscar contribuir a erradicar esta situación a nivel mundial. Hasta ahora Mercosur no se ha expedido sobre esta propuesta de adenda, generando incertidumbre sobre la posibilidad concreta de avanzar en el corto plazo. Esa adenda no implica una aceptación por parte del Mercosur sino un proceso de diálogo que logre el “equilibrio” entre las ambiciones de la UE y las del bloque sudamericano en materia ambiental. Por lo que cerrarse a esta conversación dilata la oportunidad de firmar un Acuerdo que lleva más de 23 años de negociación.
La Argentina produce lo que el mundo necesita y de forma mucho más sostenible que los países competidores. Es muy importante mencionar que nuestro sistema productivo muestra los índices más bajos de huella ambiental. Desde hace más de 30 años implementamos un método altamente amigable con el medio ambiente: la siembra directa. Este sistema que implica no remover la tierra reduce un 60% el consumo de combustibles fósiles, alcanza un 96% menos de erosión por viento o lluvias, reduce un 70% de la evapotranspiración y de esta manera, es que alcanzamos una de las mejores huellas hídricas del plantea. Además, la biotecnología incrementa la productividad y reduce la exposición al riesgo ambiental y nuestra ganadería extensiva en pastizales es reconocida por su bajo impacto ambiental.
La ventana de oportunidad del inicio de la presidencia pro tempore española implica un alto desafío para esta asociación estratégica. La Argentina se debe desde hace tiempo una inserción internacional con condiciones de acceso más competitivas para las empresas exportadoras, reglas claras y perdurables en el tiempo.