¿Hacia una nueva etapa de la integración regional en América Latina?

Félix Peña, Newsletter de Comercio Internacional, Septiembre de 2022

Resumen:

Dos hechos recientes contribuyen a anticipar el inicio de una nueva etapa de la integración entre países latinoamericanos. Son hechos que reflejan cambios políticos recientes que resultan de las tendencias hacia la valoración de la democracia y del desarrollo económico y social, que siguen caracterizando a países latinoamericanos. Y que se insertan en un contexto global caracterizado por múltiples incertidumbres que tornan difícil el predominio de visiones optimistas sobre el futuro de las realidades políticas y económicas a escala global y en distintas regiones.

Un primer hecho se refiere al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre dos países relevantes del área andina de América del Sur.

El segundo hecho se refiere a los resultados de la reunión de Presidentes de la Comunidad Andina de Naciones que tuvo lugar este 29 de agosto en Lima.

Son dos hechos que habrá que seguir de cerca en sus eventuales desarrollos, a fin tener más claros los efectos y alcances de una eventual nueva etapa en la integración regional latinoamericana. Según cómo evolucionen esos hechos, junto con otros imaginables al menos desde una necesaria y recomendable visión positiva del futuro de la región, pueden contribuir a la gestación de esa nueva etapa.

Es posible destacar dos hechos recientes que contribuyen a anticipar el inicio de una eventual nueva etapa en la integración regional entre países latinoamericanos. Seguirlos con atención permitiría, al menos, tener argumentos para revertir la tendencia que se ha manifestado en los últimos tiempos hacia una cierta irrelevancia y, sobre todo, falta de suficiente credibilidad de las políticas y acuerdos que en nuestra región se vinculan con el concepto de integración económica entre naciones.

Tales hechos se han producido entre países de un área que incluso llegó a liderar iniciativas sudamericanas hacia una mayor integración regional, como ha sido el caso del denominado Grupo Andino, que luego se transformó en la actual Comunidad Andina de Naciones (CAN). Han sido un poco más de cincuenta años de distintas modalidades e intensidades de trabajo conjunto entre naciones pertenecientes a una valiosa subregión geográfica de América Latina, caracterizada por la incidencia que en ellos tiene la Cordillera de los Andes.

Por lo demás, son hechos que reflejan cambios políticos recientes que resultan de las tendencias hacia la valoración de la democracia y del desarrollo económico y social, que siguen caracterizando a países latinoamericanos. Y que se insertan en un contexto global caracterizado por múltiples turbulencias e incertidumbres, que tornan difícil el predominio de visiones optimistas sobre el futuro de las realidades políticas y económicas, tanto a escala global como con respecto a distintas regiones.

Un primer hecho a destacar se refiere al reciente restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre dos países relevantes del área andina y de la región latinoamericana. Nos referimos a Colombia y a Venezuela, países contiguos que, por lo demás, tuvieron un papel relevante en los años fundacionales del entonces denominado Grupo Andino. El que se hayan ahora restablecido relaciones diplomáticas que sean estables y por ende normales, no significa la certeza de que efectivamente se puedan dar las condiciones para asegurar un futuro trabajo conjunto entre naciones vecinas. Pero sí señala un cambio que era necesario en este caso, para dar luego otros pasos hacia la estabilidad y profundidad de un posible trabajo conjunto.

El segundo hecho destacable es que este pasado 29 de agosto se realizó la XXII Reunión del Consejo Presidencial Andino. Sus cuatro miembros plenos son Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. La versión original de la actual Comunidad Andina de Naciones fue creada por el Acuerdo de Cartagena en 1969. En la primera etapa del entonces denominado Grupo Andino, también fueron países miembros, Chile y Venezuela.

La reunión de los cuatro Presidentes andinos se realizó en Lima (ver el texto completo de la Declaración de la XXII Reunión del Consejo Presidencial Andino). Cabe destacar el punto 17 de la Declaración en el que los Presidentes “expresaron el interés de trabajar en la ampliación del bloque subregional, y en este sentido los Estados Miembros analizarán la conveniencia de invitar a otros países de la región a que se incorporen al mecanismo, con el propósito de constituir un bloque ampliado, robusto que incremente el comercio, favorezca el desarrollo social y económico y propenda por la integración efectiva de América Latina”.

Pedro Castillo el Presidente del Perú, se refirió concretamente a lograr el retorno de Chile y de Venezuela, y a incorporar a la Argentina como miembro de la CAN. Sobre la incorporación de Argentina se refirió Castillo, señalando “¿Por qué no pensar en una integración subregional que, en torno a la idea de una patria andina, alcance a la hermana República Argentina, con la que compartimos no solo la cordillera de los Andes sino esta herencia común e histórica de los pueblos originarios del Tahuantinsuyo”. A su vez el Presidente Gustavo Petro de Colombia se refirió a la necesidad que la CAN se amplíe a Chile, Venezuela y la Argentina con el objetivo de hacer más fuerte su voz frente a escenarios mundiales. Y el Presidente de Bolivia, Luis Arce, propuso fortalecer los acercamientos de la CAN y el Mercosur con la articulación, complementación y convergencia entre ambos bloques en los ámbitos de interés mutuo (ver sobre los puntos señalados en este párrafo, la nota de Telam Digital del 29-08-2022 y la nota publicada en “Página 12”, del 31 de agosto de 2022 con el título “La Comunidad Andina busca nuevos miembros”).

Según cómo evolucionen los dos hechos antes mencionados, junto con otros imaginables al menos desde una necesaria y recomendable visión positiva del futuro de la región, pueden contribuir a la gestación de una nueva etapa de la integración regional.

Ello será más factible si se acompañan las acciones orientadas al trabajo conjunto entre países de la región, con las que se conciban e impulsen en el desarrollo de reglas creíbles en el plano multilateral de la OMC y en los múltiples planos plurilaterales que tengan un efectivo alcance global e interregional. También podrán fortalecerse según sea la calidad, intensidad y eficacia de los acuerdos que los países latinoamericanos –y especialmente los sudamericanos-, puedan concertar en el plano interregional con cada uno de los grandes competidores globales y, en particular, con la Unión Europea, con los Estados Unidos y con China.

Como hemos señalado en otras oportunidades en este Newsletter, las reglas ya incluidas en los acuerdos de integración entre países de la región, tal el caso en particular del Tratado de Asunción de 1980 que creó la ALADI y en particular de sus reglas sobre acuerdos sectoriales y de alcance parcial, si son bien aprovechadas, pueden contribuir al desarrollo de estrategias eficaces para el trabajo conjunto a escala regional.

Lecturas recomendadas:

- Agrawal, Ajay; Gans, Joshua; Goldfarb, Avi, “Prediction Machines. The Simple Economics of Artificial Intelligence”, Harvard Business Review Press Boston 2018.

- Ansary, Tamin, “Games without Rules. The Often Interrupted History 0f Afghanistan”, BBS Public Affairs, New York 2012.

- Auslin, Michael R., “The End of the Asian Century. War, Stagnation. and the Risks to the World’s Most Dynamic Region”, Yale University Press, New Haven and London 2018.

- Auslin, Michael R., “Asia’s New Geopolitics. Essays on Reshaping the Indo.Pacific”, Hoover Institution Press, Stanford University, Stanford, California 2020.

- Cukier, Kenneth; Mayer-Schönberger; de Véricourt, Francis, “Framers. Human Advantage in an Age of Technology and Turmoil”, Dutton – Penguin Random House, New York 2021.

- Fransen, Frederic J, “The Supranational Politics of Jean Monnet. Ideas and Origins of the European Community”, Greenwood Press, Westport Connecticut – London 2001.

- Guadagni, Alieto Aldo, “Sin cooperación entre EEUU y China aumentará el riesgo climático”, en diario La Nación, sección Opinión miércoles 24 de agosto 2022, página 31.

- Heiser, James, “The American Empire Should Be Destroyed. Aleksandr Dugin and the Perils of Immanentized Eschatology”, Repristination Press, Malone, Texas.

- Millerman, Michael, “Beginning with Heidegger. Strauss, Rorty, Derrida, Dugin & the Philosophical Constitution of the Political”, Arktos London 2020.

- Millerman, Michael, “Inside Putin’s Brains. The Political Philosophy of Alexander Dugin”, Millerman School 2022.

- Negro, Sandra, “Derecho de la Integración – Manual”, con Prólogo de Francisco Leita Catedrático Jean Monnet – Padova, Tercera Edición Revisada, ampliada y actualizada, editorial BdeF, Buenos Aires 2022.

- Ortiz Morales, Catherine; Vieira Posada, Edgar (editores), “Nuevas propuestas de integración regional, Tendencia y restos de transformación”, Universidad Cooperativa de Colombia – Ediciones, Colección GRIDALE, Bogotá 2019.

- Pavón Piscitello, Daniel, “Derecho de la Integración: Eficacia Jurídica de la Normativa Común. Semejanzas y asimetrías entre la Unión Europea Y Mercosur, lecciones aprendidas, propuestas de solución”, EDUCC Editorial – Colección Thesys 30, Córodba 2018.

- Peña, Félix, “La integración económica de América del Sur y sus posibles desarrollos", diario La Nación, página 3 del Suplemento de Comercio Exterior.

- Saran,Shyam, “How China Sees India. The Authoritative Account of the India-China Relationship”, Juggernaut Books, New Delhi 2022.

- Vazquez, Mariana (compiladora), “El Mercosur. Una geografía en disputa”, Editorial CICCUS, Buenos Aires 2019.

- Volkov, Pyotr, “The Final Kingdom. Horizons fo the Fourth Political Theory and Geopolitics of the Apocalypse”, Orthodox Logos Publishing, The Netherlands 2021.