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Pese a la coyuntura, hay más inscriptos en carreras de comercio exterior

De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual

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La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 29 de junio de 2023

Por Gabriela Origlia

Pese a las trabas y restricciones que existen en la Argentina para el comercio exterior, las carreras para profesionalizarse en el rubro registran un buen nivel de inscriptos y, en lo que hace a la demanda, si bien las empresas buscan perfiles formados, el requerimiento no está en su punto más alto en general pero sí, en particular, para logística. Desde las consultoras de recursos humanos indican que la explicación es que, en general, la búsqueda acompaña los ciclos económicos. Sí enfatizan que las exigencias de idioma y las habilidades técnicas son excluyentes.

En lo que hace a propuestas salariales, depende mucho del lugar del país y de la empresa que hace la oferta, pero en promedio las estimaciones apuntan a entre $550.000 y $650.000 para una posición de gerente y unos $200.000 para un ingresante.

Federico Cárdenas, Talent Acquisition Specialist de Adecco Argentina, analiza que los perfiles de comercio exterior “no están en auge” en la actual coyuntura: “Las distintas circunstancias a nivel macro, respecto a la dinámica de importaciones en el país y sus consecuencias a nivel mercado han hecho que se pause la demanda de estos perfiles en comparación a otros años”.

La demanda que hay se perfila para las áreas de compras o costos y, respecto a habilidades hard, fundamentalmente, se requiere manejo de inglés (intermedio o avanzado) y “en gran medida” también de otro idioma secundario como el portugués para una relación laboral a nivel Latinoamérica o el francés para contrataciones a nivel global. Cárdenas agrega que la formación técnica en comercio exterior o de grado es requisito excluyente, a la vez que contar con formación en manejo de sistemas informáticos como “María” es un “plus”, igual que el conocer los detalles para gestiones operativas y trámites con agentes de carga, despachantes y proveedores.

Desde Manpower Group Argentina, Valeria Calónico, directora de operaciones, coincide en que hay menos demanda que en otros años y repasa que los requerimientos apuntan a conocimientos “sólidos” en las áreas de logística, compras y en procesos específicos de normativas; dominio de idiomas (sobre todo inglés). En cuanto a las habilidades “blandas”, piden poder de negociación, comunicación, empatía y orientación al cliente externo.

En la actualidad los demandantes más dinámicos de estos perfiles son entidades financieras, empresas de logísticas y forwarders. Los semilleros, apuntan desde las dos consultoras de recursos humanos, son las universidades –”para puestos de menor seniority”, aclara Cárdenas y, para los que requieren más experiencia, navieras, forwarders, y despachantes de aduana.

“Vemos que, por lo general, los candidatos provienen de industrias del rubro metalúrgico, autopartistas, textil, gas & oil, explotación forestal y forwarders”, añade Calónico. Su colega detalla que, en el país, hay varias empresas de logística que ofrecen muchas oportunidades a profesionales recién recibidos o estudiantes intermedios y avanzados de carreras afines.

“En la actualidad el sector está atravesado por un contexto socioeconómico que dificulta la movilidad -ratifica Calónico-. En este sentido, en 90% del reclutamiento suele ser mediante la caza de talentos”.

Desde el Grupo Gestión ponen la lupa sobre el aumento en requerimiento de personal para logística. En el primer cuatrimestre del año, creció 16% interanual la demanda, la variación respecto al 2020 es del 70%. Explica que, en lo que va del año, se cubrió 38% de las vacantes que se abrieron; los perfiles más pedidos son pickers, clarkistas y choferes. Los más difíciles de hallar: personal con mayor calificación próximos a puestos ejecutivos.

Formación y semillero

A medida que fue modificándose el perfil de quienes trabajan en comercio exterior en las empresas, también las formaciones en todo el país fueron adaptándose. En general hay coincidencia de que ya no alcanza la capacitación normativa y regulatoria y que cada vez más se busca a quienes tienen habilidades de análisis, de diseño de estrategias de expansión en otros mercados y capacidad para trabajar en equipo con expertos en otras áreas.

Félix Peña, director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC, insiste en que el mercado es siempre “dinámico” y que el “interés” de quienes se forman depende del sector y del momento. “Hoy el comercio exterior tiene más protagonistas en un mundo con más competencia; la esencia de la formación depende mucho del sector en el que van a trabajar”, indica.

Grafica que hoy un profesional para el sector debe tener una formación que le permita “hacer pie” en los mercados con los que va a trabajar: “No se trata solo de entender lo operativo y el producto; hay que prepararse en lo esencial para la relación. Es clave, sobre todo, demostrar que el tema apasiona. Hay que tener mucha capacidad para entenderse con otros; hay que ser curiosos, tener inquietudes. No va ya la formación cerrada; se aprecia los perfiles mestizos, los que saben mezclar”.

La Cámara de Comercio Exterior de Córdoba cuenta con un Instituto Superior de Comercio Exterior que tiene un sistema de prácticas y pasantías con empresas. Su director, Ramiro Barra, detalla que esa posibilidad es “muy valorada” porque las compañías piden “experiencia”.

“El sistema viene bien -añade-. Hay mucho movimiento, alto nivel de egresados con ingreso laboral. Los perfiles especializados se buscan porque, a pesar de la coyuntura compleja para el comercio internacional, cada vez los trámites a cumplir son mayores”. En los últimos tres años el instituto duplicó la cantidad de alumnos ya que por la pandemia del Covid-19 incorporó la educación a distancia; en el caso de los cursos específicos la demanda se quintuplicó en ese período. Los egresados son unos 70 por año, la mitad de los que entran.

Barra distingue en que el cursado presencial la mayoría de los ingresantes provienen del secundario, mientras que en la alternativa a distancia hay más cantidad de profesionales con otros títulos y el promedio de edad es más alto. Como en la búsqueda de las empresas es “cada vez es más excluyente el pedido del conocimiento de inglés”, triplicaron la cantidad de horas de capacitación en ese segmento.

El decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), Gustavo Adamovsky, cuenta que los inscriptos en la formación vienen creciendo en las distintas sedes como Jujuy, Rafaela, Santa Fe, Venado Tuerto y en CABA. Los define como “gente que sabe lo que está buscando”, entre la que se cuenta “muchos que se van al exterior; algunos trascienden el cargo original; tiene elementos de una carrera más integral”.

Coincide que en los niveles de matriculación cambian con la coyuntura del país y, aunque “debieran ser contra cíclicos”, no lo son. “Cuando la Argentina está más abierta al mundo se inscriben más”, resume. La currícula combina lo normativo, lo logístico –”fue cobrando más peso en los últimos años”- y lo general. En la UCES hay una actualización periódica de las materias y el programa cambia cada década, más o menos.

Más habilidades

Los cambios tecnológicos también impactan en las necesidades de formación de quienes se dedican al comercio internacional. El intercambio de servicios gana terreno a nivel mundial y eso también gana terreno en las exigencias de las empresas que, además, buscan gente que detecten nuevas oportunidades de negocios.

Guillermo Toranzos Torino, director de la maestría en Negocios Internacionales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), precisa que la carrera es un posgrado que implica una maestría y una especialización en Gestión Empresaria. “El objetivo es mejorar la calidad de las decisiones con la formulación e implementación de estrategias para eficientizar la relación con el sector externo; no solo se trata de conocer las reglas de juego, sino el comportamiento del mundo, los mecanismos operativos regionales, de los bloques, con un enfoque en fusiones y adquisiciones de empresas”, puntualiza.

Para Toranzos Torino la tendencia a la formación de bloques no es buena porque bajará la productividad mundial, pero admite que la conducta es “reconcentrar el funcionamiento de cadenas de valor en proveedores confiables” por lo que los profesionales deben conocer ese funcionamiento.

Respecto de las inscripciones en la formación, apunta que están aumentando después de una caída en medio de la pandemia. Una particularidad es que “más de la mitad, son extranjeros, brasileros, colombianos, uruguayos, chinos”. Entre los que estudian hay abogados, administradores de empresas y egresados de Relaciones Económicas Internacionales: “Es muy buena esa mezcla; el de la UBA es el tercer posgrado a nivel latinoamericano”.

La Universidad Argentina de la Empresa (UADE) cuenta con la carrera de Comercio Internacional y Plan en Conjunto. Su director, Gastón Méndez Crespi, detalla que tiene una doble titulación, una convencional de cuatro años y después la posibilidad de sumar marketing, administración y comercio Internacional.

Los egresados, asegura, tienen “alta empleabilidad” para las empresas que valoran el “aprender haciendo” una característica que se registra “desde el abordaje de los planes de estudio, con docentes que trabajan en el rubro, que se dedican a lo que enseñan, además de un invitado especial en cada cuatrimestre que viene del sector”.

Coincide con sus colegas que el interés en la formación está creciendo: “Antes predominaba el perfil corporativo, ahora hay muchos inscriptos con emprendimientos propios, que apuntan a combinar desarrollo profesional y personal”. La UADE cuenta con convenios de intercambio con Corea del Sur y con países de la Unión Europea. “La demanda requiere cada vez más que los profesionales sean flexibles; tenemos una visión holística de lo que es el comercio internacional”.

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