Herramientas personales
LANGUAGES

La logística del 2050

De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual

Saltar a: navegación, buscar

La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 13 de marzo de 2012

Imaginar cómo será el mundo en 48 años dejó de ser patrimonio de los autores de ciencia ficción. Aunque las descripciones muchas veces puedan parecerse a algún film fantástico, las proyecciones resultan muy importantes para planificar el futuro.

Un estudio realizado por Deutsche Post DHL plantea cinco escenarios posibles para responder a la consigna "¿Cómo será el mundo en 2050?".

El trabajo -"La Logística en el futuro: Logistics 2050"- analiza el impacto que cada uno de los hipotéticos escenarios tendría en el comercio, las empresas y la sociedad.

A pesar de las diferencias, todos los escenarios tienen un elemento en común: la profunda transformación del papel de los servicios de logística y el incremento de la demanda global. Queda en claro que la demanda global de dichos servicios se incrementará en casi todos los escenarios alternativos contemplados, pero las exigencias concretas que se les plantearán a los proveedores de servicios de logística y las dificultades específicas a las que tendrán que hacer frente varían enormemente de un escenario a otro.

Los resultados se basan en las expectativas y previsiones de 42 expertos de formación muy diversa. Entre otros, participaron Klaus Töpfer, ex ministro alemán de Medio Ambiente y director del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente; Fatih Birol, economista principal de la Agencia Internacional de Energía; Michael ten Hompel, director general del Instituto Fraunhofer de Flujo de Materiales y Logística; y representantes de organizaciones como el Foro Económico Mundial, la Gesellschaft für Konsumforschung (GfK), el Rocky Mountain Institute, el Instituto de Estudios de Futuro de Copenhague, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y Greenpeace Internacional.

Las cinco visiones del futuro se basan en un análisis detallado de los factores más críticos, como modelos de comercio y consumo, tendencias tecnológicas y sociales o el cambio climático, así como en el cálculo de su impacto probable en el comportamiento y los valores de la población del año 2050.

"En un entorno económico, político y social tan complejo, resulta ya prácticamente imposible realizar proyecciones lineales. En un mundo cada día más difícil de predecir, debemos ampliar nuestro horizonte y plantearnos alternativas. Podemos elaborar estrategias sólidas y fijar el rumbo correcto sólo si hemos logrado comprender diferentes perspectivas", dijo Frank Appel, CEO de Deutsche Post DHL, durante la presentación del estudio en Berlín.

El estudio, que se completa con una serie de ensayos polifacéticos sobre diversos aspectos del futuro, es el tercer proyecto de investigación que se realiza dentro de la serie "El suministro en el futuro" del grupo. La serie empezó en 2009 con el análisis de las expectativas de los clientes para 2020. Un año después, ahondó en otra importante tendencia del futuro, la evolución hacia servicios de logística más sustentables.

A continuación, un resumen de los cinco escenarios (bajar estudio completo de la Biblioteca de FICBC )

LOS CINCO ESCENARIOS

Economía descontrolada

El mundo se caracteriza por un materialismo descontrolado y el consumo de masas. Este tipo de vida insostenible se nutre de la explotación implacable de los recursos, una evolución que acelera el cambio climático y provoca que los desastres naturales se multipliquen.

En un mundo caracterizado por el crecimiento desenfrenado, la demanda de servicios de transporte y logística aumenta drásticamente. Una súper red de transporte mundial garantiza el rápido intercambio de mercancías entre los distintos centros de consumo. Pero, a medida que avanza el cambio climático, las cadenas de suministro sufren cada vez más interrupciones, lo cual plantea nuevos desafíos a las empresas de logística.

Grandes metrópolis

Las megametrópolis son los centros de poder mundial y, al mismo tiempo, los principales impulsores y beneficiarios de un cambio de paradigma hacia el crecimiento verde. Para superar los problemas de la expansión de las estructuras urbanas, como los embotellamientos y las emisiones de gases, las megametrópolis se convirtieron en grandes defensoras de la cooperación. La robótica revolucionó la producción y los servicios. Los consumidores modificaron sus hábitos: lo normal es rentar productos, no comprarlos. Gracias a nuevas ideas sobre tráfico eficiente redujeron los embotellamientos. Una súper red mundial de mega transportistas estableció conexiones comerciales entre las megametrópolis. Al sector de servicios logísticos se le confió la gestión logística de las ciudades, de los servicios públicos y de los servicios de sistemas para aeropuertos, hospitales y centros comerciales.

Estilos personalizados

Es un mundo en el que imperan la individualización y el consumo personalizado. Los clientes tienen la capacidad de crear, diseñar y elaborar sus propios productos. Hay un aumento de los flujos de comercio regionales; sólo las materias primas y los datos fluyen globalmente. La personalización y la producción regional se ven complementadas por infraestructuras y sistemas de energía descentralizados. Las consecuencias para los servicios de logística son, entre otras, la drástica reducción de las necesidades de transporte de larga distancia de bienes acabados y semi acabados, debido a la localización de las cadenas de valor. La descentralización de la organización de producción hace que la solidez de las capacidades logísticas regionales y la alta calidad de la red de último tramo pasen a ser elementos decisivos del éxito.

Proteccionismo paralizante

Como consecuencia de la dura situación económica, el nacionalismo excesivo y las barreras proteccionistas, la globalización forma ya parte del pasado. El desarrollo tecnológico se estanca. Los elevados precios de la energía y la dramática escasez de suministro provocan conflictos internacionales por el control de depósitos de recursos.

Las consecuencias para el sector logístico comprenden, entre otras, los retos que plantea el declive del comercio mundial y la consiguiente regionalización de las cadenas de suministro. Los gobiernos atribuyen al sector de servicios logísticos importancia estratégica. Dado que las relaciones entre algunos bloques y países son extremadamente tensas, los proveedores de servicios logísticos de los países no alineados a un bloque actúan como intermediarios en la mediación comercial internacional.

Resistencia global

Un mundo caracterizado por un elevado nivel de consumo gracias a una producción automatizada y barata. Sin embargo, por la aceleración del cambio climático, frecuentes catástrofes alteran las cadenas de suministro y las estructuras de producción, lo que da lugar a repetidos fallos de suministro. El paradigma económico pasa de la maximización de la eficiencia a centrarse en la atenuación de la vulnerabilidad y resistencia. El mundo resistente de 2050, con su comercio regionalizado, cuenta con un sector logístico que garantiza la seguridad del suministro como máxima prioridad, y con una infraestructura de respaldo para garantizar la fiabilidad del transporte en épocas inestables y peligrosas. En lugar de complejos procesos centrados en la puntualidad de la entrega, es indispensable establecer enormes estructuras cerca de los fabricantes como zona temporal de almacenamiento.

QUÉ ES

Datos. El estudio elaborado por Deutsche Post DHL plantea cinco escenarios y se confeccionó a partir de las expectativas y previsiones de 42 profesionales de formación muy diversa.

Coincidencia. Todos los escenarios tienen un elemento en común: la profunda transformación del papel de los servicios de logística y el incremento de la demanda global.

Los puntos de la agenda local

Por José Barbero. Para LA NACION

El ejercicio realizado por DHL es muy valioso: las proyecciones lineales difícilmente nos permitan acertar respecto al mundo que viene, por lo que la visión de escenarios futuros es una alternativa útil para prever el futuro.

Los escenarios delineados por los expertos reflejan varias megatendencias, que muy probablemente curran en forma simultánea y en proporciones difíciles de predecir.

Mi visión es que el consumo masivo de bienes seguirá aumentando en el mundo, al salir de la pobreza millones de personas que hoy subconsumen.

El movimiento masivo de materias primas muy probablemente continuará. Si nos atenemos a la posición mayoritaria en la comunidad científica, el calentamiento global se acentuará y se tornará imprescindible organizar una acción colectiva eficiente para mitigarlo. Eso se reflejará en presiones por parte de la comunidad internacional, con metas de emisiones como ya se ha insinuado en el reciente COP 17 (la decimoséptima edición de la Conferencia de las Partes, que firmaron la Convención Marco para el Cambio Climático de Naciones Unidas).

En el ámbito del transporte esto implica desarrollar sistemas más limpios y eficientes que los actuales, además de acciones tendientes a la "logística verde".

Los países en desarrollo deberemos presionar para que se establezcan mecanismos de financiación blandos que hagan posible estos cambios; los existentes hasta ahora (Protocolo de Kyoto) no han sido de utilidad en el transporte. Se precisan nuevos mecanismos (fondos verdes) pero la crisis económica en los países que deberían aportar los recursos puede dificultar su implementación.

La reducción de emisiones no se logrará sólo con sistemas más limpios, sino que se procurará también reducir la necesidad de movimientos contrarrestando la tendencia a la hipermovilidad. Esto es más viable respecto de los flujos de personas en ciudades y más difícil en el flujo de cargas. En este último caso la reducción de movimientos puede provenir de la relocalización de las cadenas de valor o de prácticas proteccionistas. Las primeras pueden verse impulsadas por otra megatendencia de alta probabilidad: un incremento sustancial en el precio de la energía; su impacto sobre el transporte es variable, más intenso en el transporte carretero y aéreo que en el marítimo y ferroviario. Las segundas puede ser por un "neoproteccionismo verde", en el que algunos países utilicen argumentos ambientales como instrumentos de su política comercial, o porque los consumidores discriminen productos según su huella de carbono, en la que la logística tiene un peso no menor.

Sea cual sea el motivo de la reducción de flujos, conlleva una restructuración de las cadenas de abastecimiento de manera que movimientos globales se tornan regionales, relocalizando actividades productivas.

Una de las consecuencias de planificar por escenarios es la necesidad de establecer estrategias robustas, que puedan ser exitosas cualquiera sea el escenario que finalmente se materialice.

Visto desde la Argentina, el ejercicio de DHL nos sugiere:

Asegurar una logística limpia y eficiente en el suministro de alimentos al mundo Atacar integralmente la movilidad urbana en las grandes ciudades, combinando las políticas modernización y mejora del transporte público con las de desarrollo urbano

Poner énfasis en la conectividad regional, facilitando la integración comercial y productiva con los países del área

Trabajar activamente con otros países en desarrollo en la agenda del cambio climático, insistiendo en mecanismos de financiamiento preferenciales para inversiones en sistemas de transporte limpios, y avanzar internamente en la agenda de la adaptación para reducir la vulnerabilidad de nuestras cadenas logísticas.

El autor es docente de la Universidad Nacional de San Martín.

Fundación ICBC Argentina, 2013 - Todos los derechos reservados. Términos y condiciones de uso.