La colonización logística de Jama

Por Emiliano Galli, La Nación, 11 de agosto de 2009

PASO DE JAMA, Jujuy.- Jorge Nalvanti y Alejandro Safarov tienen 28 y 36 años, respectivamente. Como muchos jóvenes del interior (calificativo porteño para los argentinos, más allá del conurbano bonaerense), partieron de sus provincias a los 18 años rumbo a la universidad. Jorge se fue a Buenos Aires; Alejandro, a Rosario. Ambos cursaron la carrera de relaciones internacionales.

Son casi las 23 de un viernes en el aeropuerto Guzmán de San Salvador de Jujuy. Pocos pasajeros bajan del avión de Andes Líneas Aéreas. La mayoría descendió 20 minutos antes en Salta. Jujuy no tiene vuelo directo desde Buenos Aires. No es un dato menor, es una gota más en el vaso del aislamiento mediterráneo jujeño, la tercera provincia chica del país, cuyo territorio es un 66% árido. Alta, desértica y fría. A Jujuy le duele, y mucho, esta condición. Histórica, por cierto, y siempre actual.

Jorge y Alejandro reciben a este cronista y saludan a unos cuantos pasajeros más. Para un porteño Jujuy se parece a un pueblo más: es tranquilo, es chico, todos se conocen... Y cualquier porteño como este cronista, acostumbrado al subte y a la aceleración de 10 colectivos por minuto en una parada (y a seis paradas por cuadra) con su correspondiente bocanada de polución, no puede más que pensar en lo bucólico de la puna, con sus colores, sus llamas, sus cuestas.

De nada de esto se habla cuando me subo con Jorge y Alejandro a la camioneta para tomar la autopista rumbo a San Salvador. Jorge y Alejandro no hablan de otra cosa que de geopolítica y estrategia económica. Los licenciados en Relaciones Internacionales trabajan como asesores de la Secretaría de Planificación y de la Unión Industrial de Jujuy, respectivamente. Alejandro, además, dirige la carrera en la Universidad Católica. Jorge es profesor allí también.

Hablan de geopolítica y estrategia cuando justifican los cuatro carriles que circunvalan a la capital.

Lo hacen cuando repiten la importancia del moderno complejo de frontera en Paso de Jama, con habitaciones y oficinas para la dotación permanente del personal de Aduana, Gendarmería, Senasa y Migraciones. Pensado, además, para funcionar como cabecera única porque la obra civil se diseño también pensando en albergar a los pares de Chile.

Lo hacen cuando al pasar frente a la zona primaria aduanera de Palpalá (la única al norte de Córdoba, y que cuenta con uno de los 6 escáneres móviles que la Aduana dispuso en el país).

Lo hacen cuando hablan de Perico como centro de transferencia de cargas, y los proyectos para reactivar los ferrocarriles a La Quiaca.

Lo hacen cuando comentan cómo los depósitos fiscales se están interesando en la zona, y de cómo es necesario que las empresas de transporte, despacho aduanero y logística internacional aprovechen a Jujuy cono nodo neurálgico en el Norte Grande.

Lo hacen cuando, conscientes del páramo que es la geografía económica de la provincia -que tiene sólo el 10% de su vecina salteña en presupuesto turístico, y que todavía depende mucho del tabaco, la caña de azúcar y la minería incipiente- entienden que sólo una actividad permitirá el ansiado y postergado desarrollo provincial: la prestación de servicios logísticos.

El posicionamiento será con el totalmente asfaltado Paso de Jama. Transitable durante todo el año, ubicado a 4170 metros sobre el nivel del mar, por este paso se llega a San Pedro de Atacama, en Chile, y desde allí a los puertos de Antofagasta, Mejillones y, más al norte, Iquique y Arica.

El ascenso

Sábado, 7 AM. El viaje al Paso de Jama, demora unas 4 horas. Son 350 kilómetros de ruta hasta el destino. Jama todavía no es un pueblo, es un puesto de frontera, donde funcionan las casillas de Gendarmería y Aduana.

"Jama será un pueblo", proyectan, con ánimo de colonos, Jorge y Alejandro, talibanes de la causa logística jujeña.

La estación de servicio de ACA e YPF (ver aparte), las oficinas y habitaciones del complejo de frontera, la usina energética, el cableado, las luces, las 20 viviendas en plena construcción, la escuela y la cancha de fútbol, vale más que la mejor maqueta para ver que los jujeños están trabajando en esta colonización que, de la mano de la logística, propenderá a una economía de servicios, que podrá luego generar más industrias.

"El complejo quedará inaugurado entre 45 y 60 días", prometió Marcos Babnik, de la Dirección Provincial de Vialidad. La inversión para su construcción superó los $ 17 millones. "Lo más importante se hace con un préstamo de la Nación, y el resto con fondos de la provincia", indicaría luego Fernando Frías, ministro de Infraestructura y Planificación de Jujuy., siglo XXI, una nueva colonización.

Alrededor de las 8.30 dejamos la ruta nacional 9 para tomar la nacional 52, que lleva a Jama. Bordeamos Purmamarca, que multiplicó su oferta de camas de manera asombrosa en los últimos cinco años, con hosterías y cabañas boutique, muchas de ellas diseminadas por los cerros.

Para llegar a Jama hay que ascender, mucho, por la Cuesta del Lipán. El asfalto es impecable. Les pregunto a Jorge y a Alejandro cómo hacen los camiones para sortear el ascenso. Dicen que tiene un radio de giro de 120 metros, que no presenta mayores problemas.

Por este mismo camino la Argentina abasteció a Chile con turbinas montadas en los camiones. Pasadas las salinas grandes, llegando a Susques, el último pueblo antes del límite, un camión con un silo cervecero que multiplica el ancho del remolque pareció haber sorteado sin problemas la Cuesta. Desde allí, hasta Chile, serán más los kilómetros de recta que de curvas. Tal como en todo el trayecto.

Luego de atravesar las Salinas Grandes hicimos una parada en Susques, el último pueblo, antes de la frontera, donde está el resguardo aduanero. El paisaje allí mezcla camiones paraguayos cargados de autos usados asiáticos con destino a Asunción ("son los que más usan el Paso y nos da la posibilidad de aprovechar el falso flete cuando van hacia Chile vacíos", acota Alejandro).

Desafío

"El desafío es crecer, canalizando por la provincia las cargas brasileñas y paraguayas rumbo a Chile, y las chilenas rumbo a Paraguay y Brasil", resumió Hugo Tobchi, ministro de la Producción de Jujuy. El comercio bilateral de Brasil y Chile, según informó abeceb.com, es de US$ 8954 millones.

Todo el Corredor Bioceánico está asfaltado. Y no se corta en invierno, en Jujuy. Esta es la ventaja comparativa que quieren potenciar para posicionarlo en la mente de los transportistas y empresas de logística.

Una comisión técnico mixta con Chile acordaron priorizar este paso. En 2005 se termina de pavimentar del lado argentino.

En la Argentina, la obra pública es la gran tentación de los gobiernos. En lo que a rutas y caminos se refiere, es políticamente más atractivo anunciar la construcción de nuevos tramos que destinar fondos al mantenimiento de los ya existentes.

"No vamos a poner peaje ni a concesionar la ruta. Está inserta en el marco del plan Crema [contratos de recuperación y mantenimiento, dentro de Vialidad Nacional] que impide cobrar peaje", acotó Frías.

Tobchi muestra los números: "El 80% de los 60.000 vehículos que transitan por el Paso son camiones. Viene creciendo a un ritmo del 20% anual. En Paso de los Libres, el tránsito es de 150.000 camiones por año. Nosotros vamos a recibir una parte muy importante de ese tráfico. Tenemos que promocionarlo ahora".

Tobchi, Frías y Mónica Boero, secretaria de Planificación, delinean cómo será esta promoción: con Chile, y sus intendentes. Con los gobernadores de las provincias del Corredor, visitando embajadas. Y con los empresarios, porque la provincia está trabajando todo en una comisión mixta.

Alejandro y Jorge son los impulsores de ese trabajo público-privado.

Costumbre

"El hombre es animal de costumbre. El recorrido hoy está aceitado [por el Cristo Redentor, en Mendoza, que en invierno tiene varios episodios de cierre por nevadas].

Consultada a propósito por LA NACION, la directora de Aduanas, Silvina Tirabassi, destacó: "Esta zona operativa neutraliza cualquier tipo de retraso que se pueda ocasionar en el control, por estar a varios kilómetros de una aduana; al tiempo que rompe con la fragmentación del control y transparenta las cadenas logísticas. Nuestra meta es descentralizar la logística con los mismos niveles de seguridad y facilitación". Datos de la Aduana señalan que por el Cristo Redentor pasaron en 2008 333.840 camiones (entrada, salida y tránsito), un 4% menos que en 2007. Por Jama, en cambio, el movimiento de camiones fue de 27.780.

Varios desafíos enfrentan ahora, que fueron resumidos por René Meaya, empresario ganadero y tabacalero, y presidente de la Unión Industrial de Jujuy.

"El intendente de Antofagasta me dijo que todo el norte de Chile [allí está Atacama, el desierto más árido del mundo] se abastace desde Santiago. Nos preguntó si no podríamos hacerlo nosotros. Vamos a hacer una prueba piloto con el Senasa para exportar frutas, verduras, lácteos y carnes por Jama, para conocer a fondo los requerimientos del SAG [homólogo del Senasa en Chile]. El norte de Chile tiene un alto poder adquisitivo, y es un mercado de 2 millones, más que importante para nuestra provincia", señaló.

Las posibilidades de exportar tabaco o minerales o productos forestales desde el norte argentino a Asia por Chile no es una opción aún. Es que no hay regularidad en los servicios de buques en los puertos chilenos, la mayoría de ellos bastante nuevos, cercanos entre sí, y en una competencia atroz por captar cargas. Chile es aliado de Jujuy en la causa por los mercados brasileño y paraguayo. Un país tan reconocido por su marketing internacional no tenderá problema en promocionar sus puertos ante armadores y cargadores.

Es tal vez ésta, concuerdan Alejandro y Jorge, como jugando al TEG, la próxima jugada geopolítica.

La alianza entre ACA e YPF, clave para impulsar el Paso

PASO DE JAMA, Jujuy.- "Con el cierre del Paso Cristo Redentor, los camioneros iban pasando, de boca en boca, el dato de que el Paso de Jama no cerraba y estaba asfaltado. Ahora, cada mes pasan 100 camiones más que el anterior. Las empresas de transporte nos llaman antes de salir para ver si tenemos combustible. Y de a poco estamos generando la confianza necesaria para que aprovechen las instalaciones de la estación de servicio y del complejo de frontera", contó a LA NACION Marcelo Maccari, jefe regional de Estaciones de YPF. Tres empleados trabajan de forma permanente y emplearon además a siete personas de la comunidad de Jama. Dentro de la planificación del complejo, la provincia le manifestó tanto al Automóvil Club Argentino como a YPF sobre la relevancia del proyecto. Por supuesto que mencionaron proyecciones de cargas, de colectivos y de vehículos, hasta de clubes de motos. La realidad es que la alianza que lleva años entre el ACA e YPF tenía la motivación del espíritu pionero. Así invirtieron más de $ 6 millones en un motel con 12 camas, un minimercado y una estación a 4170 metros de altura.

Y "hacen patria" acá, donde el viento no sólo sopla, sino que duele.