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Jean-Pierre Lehmann: "La Argentina tiene un potencial enorme; su elite es un problema"

De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual

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La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 18 de febrero de 2014

Por María Florencia Carbone

Jean-Pierre Lehmann hace gala de su humor. Traza un paralelismo entre los dos últimos líderes de la Iglesia Católica y los directores de la OMC: "Pascal Lammy es un poco como el papa Benedicto, muy cerebral, un reconocido intelectual, no es muy carismático ni tiene mucho calor emocional. Era muy respetado, pero a los embajadores les resultaba muy difícil tener una conversación con él de igual a igual; Roberto Azevêdo es latino, como el Papa Francisco, es muy estimado por todos", dice.

Profesor de Economía Política Internacional en el International Institute for Management Development (IMD) -una de las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo- y director fundador del Grupo Evian (un reconocido think tank con base en Suiza), este norteamericano nacionalizado francés intercalará chistes y frases irónicas varias veces a lo largo de la charla que mantuvo en perfecto español.

Lehmann es de los que aborrece trazar pronósticos porque cree que teniendo en cuenta la rapidez y profundidad con la que se dan los cambios, difícilmente la realidad en 10 o 20 años se corresponda a las actuales descripciones. Prefiere hablar de tendencias. De lo que está seguro es de que "la economía mundial está cambiando mucho y que una parte muy importante de ese cambio es la emergencia de nuevos poderes económicos en el mundo en desarrollo".

En ese panorama incluye a Brasil, India y Turquía entre otros países que, aunque tienen y tendrán retos difíciles y crisis, forman parte de una tendencia irreversible para los próximos 20 o 30 años.

"Será bastante caótico este desarrollo, pero por razones que tienen que ver con la tecnología, la realidad del entorno de la economía internacional y especialmente de fuerzas demográficas, creo que es irreversible aun en casos como el de Turquía, que tiene ahora una crisis política y problemas económicos con inflación. Esto va a crecer como una gran tormenta", insiste.

El análisis de Lehmann va más allá y hasta incluye a Irán. "Aunque ahora estamos viendo mucho movimiento en Medio Oriente, es muy posible pensar que por ejemplo Irán, si tiene la posibilidad de acordar con Estados Unidos -y pienso que eso es posible-, es un país que también será muy interesante en el sentido del desarrollo de la economía de la sociedad. En el corto plazo soy bastante pesimista porque admito la existencia de retos geopolíticos importantes, pero en el sentido social y económico estoy seguro de que vamos a ver la materialización de esas tendencias de manera caótica, como por otra parte han sido siempre este tipo de procesos: la Revolución Industrial en Europa fue caótica".

-Usted cita una frase de Darwin que señaló que "no es la más fuerte de las especies la que sobrevive ni la más inteligente, sino la que mejor responde a los cambios". En ese sentido, los países emergentes suelen tener un buen entrenamiento para las crisis y, por lo tanto, para adaptarse a los cambios. Sin embargo, después de haber sorteado con aparente éxito la crisis de 2008 ahora empiezan a acusar recibo del golpe.

-Sí, es que a corto plazo seguro que van a tener dificultades y es claro que hay países que no van a escuchar las palabras de Darwin y seguirán con políticas que no son buenas para el desarrollo y la sociedad. No hay una ley que dice que todos los países emergentes de hoy serán desarrollos en el futuro. Veo por caso en África, donde durante mucho tiempo no había nada de esperanza, que ahora hay algunos países que tienen capacidades y éxito considerables, pero otros no. Por ejemplo, Madagascar tiene esperanza porque tiene un tipo de gobierno y especialmente una elite que es muy responsable. Veo por otro lado un país como Indonesia que está cambiando de manera fenomenal gracias a muchas cosas, pero también a que la elite tiene un elemento de patriotismo importante, que están orgullos del hecho de que Indonesia, que era un país tan pobre y arrasado, está teniendo éxito.

-¿Cómo ve el caso de América latina?

-Conozco mucho menos a América latina, pero creo que países como Chile y Brasil, a largo, plazo tendrán más éxito. Brasil tiene empresas como VALE, con una presencia global, lo que tienen que hacer es invertir más en educación, infraestructura. ¡Ojalá lo hagan! En México también hay cambios que son bastante buenos. La Argentina tiene un potencial enorme, pero la elite es un problema.

-¿Por qué?

-Porque no es responsable, han tenido problemas de gobierno y de actitudes sociales.

-¿Cuando habla de la elite incluye tanto a la dirigencia política como al sector privado y a los sindicatos?

-Sí, pero más al Gobierno, en cierto modo a los líderes en general. La Argentina era un país muy rico y tendría que volver a serlo.

-¿Qué grado de realismo tiene la negociación entre Estados Unidos y la Unión Europea?

-El problema principal está en Washington. El TTIP [por sus siglas en inglés, Transatlantic Trade and Investment Partnership] es la política y estrategia de Obama, pero el Congreso está en contra. Entonces los europeos están diciendo: ¿por qué negociamos con Estados Unidos que en realidad, cuando llegue el momento, no podrá hacer lo necesario para que este acuerdo sea aprobado? En el comercio internacional hay mucha confusión. El acuerdo de Bali, en diciembre, fue un éxito, pero estoy bastante cerca de Ginebra, vivo a unos pocos kilómetros, y creo que no será durable. Ya se ve que no está avanzando. Creo que no hay el liderazgo político o el deseo por parte de los actores principales para concluir la Ronda de Doha, de avanzar en el multilateralismo, que el G-20 tampoco hará nada.

-¿Fue una suerte de recreo, pero está muy lejos de resucitar el multilateralismo?

-Tenemos reuniones con los negociadores, ellos son mucho más optimistas, pero lo tienen que ser porque ése es su trabajo. Creo que Bali era una fiesta de bienvenida para Azevêdo, pero el problema es Washington, y también Buenos Aires, Pekín, Nueva Dehli. El problema real no está en Ginebra sino en las capitales de los países. Un país como Francia por caso, y no porque sea muy importante, no podrá hacer nada en la política comercial si el presidente no da su apoyo. Y el presidente tiene ¡tantas cosas que hacer!, ahora hasta cuestiones con fulanas [dice irónicamente], que no se puede imaginar que si alguien viene y le dice: "Quiero hablarle de la Ronda de Doha". Le contestará: "Sí, pero no tengo tiempo". Entonces no es una prioridad. Creo que todos los países, incluso EE.UU. tienen sus problemas domésticos como prioridad y no hay voluntad política en el alto nivel para tener una economía internacional que funcione bien. Fuera de Australia y Corea, creo que la mayoría de los países, especialmente los del G-20, o sea, los poderes importantes, no tienen la confianza ni la capacidad de concluir un acto de liberalización del comercio.

Todo esto es parte de la transición que estamos viviendo y especialmente creo que en ese sentido el papel de China es muy importante porque hace 20 años casi no estaba presente en el comercio internacional y ahora ocupa la primera posición y genera temor. Me acuerdo, por ejemplo, cuando en 1998 visité la Argentina para hablar de China y no le interesaba a nadie. ¡Ah! China está muy lejos, me decían. Ahora en la Argentina, en Brasil, en África, y en todos los países del mundo importa preguntar cosas sobre China. ¿Qué va a pasar si China tiene un crecimiento económico menor? Claro, los efectos son globales porque desde hace unos años exportan a China y dependen del mercado chino.

-Cuando eligieron a Azevêdo en la OMC, algunos trazaron un paralelismo entre él y el papa Francisco teniendo en cuenta que se trata de dos latinos que desembarcaron en instituciones que atravesaban momentos críticos. ¿Qué opina?

Me gusta mucho la comparación [dice riendo]. Leí hace un tiempo que como había un argentino que era papa, ahora elegían a un brasileño para la OMC, pero decían que el desafío de Francisco era más fácil que el que le tocaba a Azevêdo [cuenta entre carcajadas].

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