Herramientas personales
LANGUAGES

INSTITUCIONES GUBERNAMENTALES Y GOBERNANZA REGIONAL: ¿Hacia un nuevo mapa de la cooperación en el espacio geográfico latinoamericano?

De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual

Saltar a: navegación, buscar

Félix Peña, Newsletter de Comercio Internacional, Septiembre de 2012

Resumen:

Un nuevo mapa de instituciones de cooperación gubernamental en la región latinoamericana está emergiendo gradualmente. En su conjunto expresan la voluntad política de asegurar una gobernanza regional que sea efectiva y en lo posible, eficaz. Implica ello la existencia de instituciones y mecanismos, formales o informales, que suministren bienes públicos que faciliten el logro de objetivos comunes a los países de la región, en su conjunto o en cada una de sus subregiones. No siempre, sin embargo, observadores externos a la región e incluso los propios ciudadanos parecieran tener una percepción positiva sobre la efectividad y eficacia de estas instituciones.

En tal perspectiva, puede apreciarse como un hecho positivo la reciente reunión de coordinación de distintos organismos de América Latina y el Caribe, con competencias en el campo comercial y en el desarrollo económico y social, que tuviera lugar en Montevideo los días 16 y 17 de agosto pasado. La reunión se realizó en la sede de la ALADI y fue organizada en el marco de la más reciente de las instituciones regionales, que es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Fue precedida por un seminario de expertos convocada por la ALADI y la CAF y que tuviera lugar también en Montevideo unas dos semanas antes. De todos los resultados de esta reunión, será quizás la idea de un portal común la que permitirá apreciar los progresos que se alcancen en el futuro en la coordinación de todas las instituciones regionales. La calidad de tal portal dependerá en gran medida de la de las páginas Web de todas las instituciones participantes y del grado de transparencia que procuren tener las instituciones participantes, reflejo a su vez de la predominante en sus países miembros con respecto a los temas que inciden en las agendas de cada organismo.


Gradualmente está emergiendo un nuevo mapa de instituciones de cooperación gubernamental en la región latinoamericana. Algunas de las existentes tienen una historia larga. Otras son de creación más reciente. Reflejan un espacio geográfico regional de geometrías variables y de múltiples diversidades. Pero reflejan también distintos momentos del lento y gradual proceso de construcción de una región en torno a objetivos comunes.

En su conjunto expresan una voluntad política de construir condiciones que permitan alcanzar un grado razonable de una gobernanza regional que sea efectiva y en lo posible, eficaz. Implica ello la existencia de instituciones y mecanismos, formales o informales, que suministren bienes públicos que faciliten objetivos comunes a los países de la región en su conjunto o de cada una de sus subregiones.

Tales objetivos comunes suelen ser multidimensionales. Pueden tener una naturaleza política, tales como asegurar la paz y estabilidad democrática en el espacio geográfico compartido, o facilitar la concertación de intereses en el ámbito internacional global. En otros casos tienen un alcance económico y social, al facilitar la cooperación y eventualmente integración entre las naciones participantes, incluyendo distintas modalidades de preferencias comerciales y de integración productiva. Es común que sus objetivos y campos de acción sean múltiples. En otros casos pueden estar limitados a determinados sectores, como puede ser el de la energía.

No siempre, sin embargo, observadores externos a la región e incluso los propios ciudadanos parecieran tener una percepción positiva sobre la efectividad y eficacia de estas instituciones. Suele predominar, por el contrario, la impresión de que existe a veces una cierta tendencia más a las apariencias y a los efectos especiales de alcance mediático, que a la producción de hechos concretos que contribuyan al desarrollo y a la cooperación en el espacio geográfico latinoamericano. Una de las críticas más comunes se refiere, además, a la duplicación de funciones y de competencias, a la baja transparencia y a un relativo déficit democrático en su funcionamiento.

En tal perspectiva, puede apreciarse como un hecho positivo la reciente reunión de coordinación de organismos gubernamentales de América Latina y el Caribe, con competencias en el campo comercial y en el desarrollo económico y social, que tuviera lugar en Montevideo los días 16 y 17 de agosto pasado. Se realizó en la sede de la ALADI y fue convocada en el marco de la más reciente de las instituciones regionales que es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Fue precedida por un seminario de expertos convocada por la ALADI y la CAF y que tuviera lugar, también en Montevideo, unas dos semanas antes.

Las instituciones participantes en la mencionada reunión reflejan el actual mapa de la gobernanza regional en el plano del comercio y del desarrollo económico. La más reciente, que es la CELAC, es precisamente la que tiene una cobertura regional más amplia, ya que su membrecía cubre todo el espacio geográfico de América Latina y el Caribe. Fue creada como un foro o mecanismo representativo de concertación política, cooperación e integración de los Estados latinoamericanos y caribeños, y como un espacio común que garantice la unidad e integración de los países de América Latina y el Caribe (ver la Declaración de Caracas, de los días 2 y 3 de diciembre de 2011). Sobre su origen ver la Declaración de Cancún (2010). Sobre las modalidades de su funcionamiento ver el documento sobre procedimientos para el funcionamiento orgánico de la CELAC. La presidencia pro-tempore es ejercida este año por Chile.

Las principales instituciones gubernamentales participantes fueron, además de la CELAC: la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), que es la principal institución de membrecía y alcance regional latinoamericano en el plano del comercio regional y de sus múltiples desdoblamientos económicos; la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que es relativamente reciente y su membrecía abarca todo el espacio geográfico de América del Sur; la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que pertenece al sistema de Naciones Unidas y en sus competencias y membrecía incluye también todo el espacio latinoamericano y del Caribe; el Sistema Económico Latinoamericano (SELA), que tiene una historia más larga e incluye como miembros a países latinoamericanos y del Caribe. También participaron instituciones subregionales: la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA); la Comunidad Andina de Naciones (CAN); el Mercado Común del Sur ([www.mercosur.int Mercosur]), y la Asociación de Estados del Caribe (AEC). A ellos debe agregarse ahora la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) cuya institucionalización debe ser aún plenamente definida en el marco de la Declaración de Lima del 2011 y de lo acordado en la IV Cumbre realizada en el Observatorio Paranal, Antofagasta, Chile, los días 6 y 7 de junio pasado (ver información sobre esta iniciativa y sobre sus desarrollos). A su vez la CAF Banco de Desarrollo de América Latina, que también participó, se originó como una institución financiera de alcance subregional, y hoy tiene ya una membrecía y un alcance regional latinoamericano. Finalmente cabe mencionar la participación de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) que tiene membrecía y alcance regional latinoamericano y del Caribe, pero con competencias de alcance sectorial.

Tal como se refleja en la información oficial de la reunión de Montevideo (ver en Boletín ALADI) “los organismos latinoamericanos coincidieron en trabajar juntos, complementarse y cooperar para tornar más eficiente el proceso integrador y, al mismo tiempo, fortalecer a la flamante CELAC”.

Asimismo pusieron énfasis en evitar la dispersión, la fragmentación y la duplicación de tareas. Como se señaló antes es ésta, precisamente, una de las críticas más frecuentes que evoca la multiplicidad de organismos existentes. Siempre según la información oficial, en Montevideo decidieron “trabajar juntos la construcción de la ciudadanía latinoamericana, la ampliación del comercio regional, la superación de las asimetrías, la integración energética, la modernización de las infraestructuras y las experiencias exitosas de inclusión social en la región”.

Dos resultados de la reunión pueden tener, de reflejarse en la realidad, un efecto positivo en la efectividad y eficacia de la acción del conjunto de instituciones regionales. En efecto, por un lado “se acordó tener una página común que reúna la información de las agendas de todos los organismos, y reunirse en forma sistemática dos veces en el año para articular las tareas en común”. La idea de un portal común puede ser muy útil en la medida que contribuya con la información incluida en las diferentes páginas Web, que no siempre son de similar calidad, a la gestión de inteligencia competitiva por parte de los distintos protagonistas de las economías de la región. Y, por otro lado, “se acordó que cada organismo designe un encargado de seguir los temas y las relaciones entre los organismos de modo de hacer un trabajo continuo y sistemático de cooperación y convergencia”.

Uno de los aspectos más relevantes de la reunión –y que es una de las resultantes a destacar de la creación de la CELAC, concebida como un mecanismo de diálogo y coordinación regional-, es la participación como actores relevantes de los países caribeños. Refleja ello el interés que se aprecia por la experiencia de integración entre los países del Caribe cuyos organismos, como se señala en la información difundida al culminar la reunión, han alcanzado un alto grado de eficacia y resonancia en la opinión pública de esa región.

Finalmente cabe destacar que en la reunión de Montevideo la tarea de unir más a la región latinoamericana se planteó como un gran imperativo estratégico en cuyo logro se enfrentan diferentes y a veces significativos problemas derivados de asimetrías, heterogeneidades y diversidades tanto en los modelos de desarrollo como en las estrategias de inserción en la economía global. Como señalara el Secretario General de la ALADI, Carlos Chacho Álvarez, es una unión más necesaria a la luz de los nuevos desafíos y oportunidades que plantean a la región las nuevas realidades de la competencia económica global y, en particular, el creciente protagonismo de los países de la región del Asia y el Pacífico. Al respecto, cabe mencionar, como un ejemplo de coordinación institucional regional, la reciente creación del Observatorio América Latina-Asia Pacífico, producto de la acción conjunta de la ALADI, la CEPAL y la CAF. De todos los resultados de esta reunión, será quizás el portal común el que permitirá apreciar los progresos que se alcancen en el futuro en la coordinación de todas las instituciones regionales. La calidad de tal portal dependerá en gran medida de la de las páginas Web de todas las instituciones participantes y del grado de transparencia que procuren tener las instituciones participantes, reflejo a su vez de la predominante en sus países miembros con respecto a los temas que inciden en las agendas de cada organismo.


Lecturas recomendadas de publicaciones:

 Abente Brun, Diego; Borda, Dionisio (eds.), “El Reto del Futuro. Asumiendo el legado del Bicentenario”, Ministerio de Hacienda del Paraguay – CAF, Asunción, 2012.

 Abreu Bonilla, Sergio, “Una herida letal al Mercosur”, Consejo Uruguayo para las Relaciones Internacionales (CURI), Estudio n° 06/12, Montevideo, 22 de agosto de 2012, en: http://curi.org.uy/archivos/Estudiodelcuri06del12Abreu.pdf.

 Acemoglu, Daron; Robinson, James A., “Why Nations Fail. The Origins of Power, Prosperity and Poverty”, Crown Business, New York 2012.

 Albertoni Gómez, Nicolás, “Entre el Barrio y el Mundo. ¿Mercosur o el modelo chileno? Dos alternativas para Uruguay”, Taurus – Pensamiento, Montevideo 2011.

 CIU, “XLIII Reunión del Consejo del Mercado Común del Mercosur – Informe Semestral – Junio 2012”, Cámara de Industrias del Uruguay, Departamento de Integración y Comercio Internacional, Dirección de Investigación y Análisis, Año 9 – n° 18, Montevideo, 30 de julio de 2012, en: http://www.ciu.com.uy/innovaportal/file/49016/1/cumbre_mercosur_xliii.pdf.

 CEPAL, “Cambio Estructural para la Igualdad. Una visión integrada para el desarrollo”, CEPAL, Trigésimo Cuarto Período de Sesiones, en San Salvador, 27 al 31 de agosto 2012, Santiago de Chile 2012, en: http://www.eclac.org/pses34/noticias/documentosdetrabajo/4/47424/2012-SES-34-Cambio_estructural.pdf.

 CEPAL, “Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe. Crisis duradera en el centro y nuevas oportunidades para las economías en desarrollo”, CEPAL, Santiago de Chile 2012, en: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/1/47981/PANINSAL2011-12-DocInformativo.pdf.

 Crowley, Roger, “City of Fortune. How Venice Ruled the Seas”, Random House, New York 2011.

 Fiaramonti, Lorenzo (ed.), “Regions and Crises. New Challenges for Contemporary Regionalisms”, Palgrave, Macmillan, London, 2012.

 Kühnhardt, Ludger, “Europa en Transición”, en Archivos del Presente, n° 57/58, ps. 55 a 66, Buenos Aires 2012.

 Marsh, Peter, “The New Industrial Revolution. Consumers, Globalization and the End of Mass Production”, Yale University Press, New Haven – London, 2012.

 Massi, Fernando, “Los desafíos de una nueva inserción externa del Paraguay”, en Brun-Borda (eds), “El Reto del Futuro”, Asunción 2012, ps.115 a 153.

 Mishra, Pankaj, “From the Ruins of Empire. The Intellectuals Who Remade Asia”, Farrar, Straus and Giroux, New York 2012.

 Moneta, Carlos; Cesarín, Sergio (eds.), “Tejiendo redes. Estrategias de las empresas internacionales asiáticas en América Latina”, Eduntref, Buenos Aires 2012.

 Oviedo, Eduardo Daniel, “Historia de las Relaciones Internacionales entre Argentina y China, 1945/2010”, Editorial Dunken, Buenos Aires 2010.

 Peña, Félix, “What lessons can we draw from the EU?s recent difficulties?”, en RIO, vol. 6, n° 2, p. 6, Bonn, August 2012, en: http://www.zei.uni-bonn.de/dateien/rio/vol6no2.

 Peña, Félix, “Una idea que merece atención”, en Letras internacionales, n° 165, Universidad ORT, Montevideo septiembre 2012, en: http://www.ort.edu.uy/facs/boletininternacionales/contenidos/165/felixpena165.html.

 Roy, Joaquín, “La Unión Europea, desde Estados Unidos: Percepción, Investigación, Acción”, Consejo Uruguayo para las Relaciones Internacionales (CURI), Estudio 07/12, Montevideo, 27 de agosto de 2012, en: http://curi.org.uy/archivos/Estudiodelcuri07roy.pdf.

 Vogl, Matthias (ed.), “RIO: Regional Integration Observer”, Center for European Integration Studies, ZEI, Universtatbonn, vol 6, n° 2, Bonn, August 2012, en: http://www.zei.uni-bonn.de/dateien/rio/vol6no2.


(*) Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación Standard Bank; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales - Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group.

Fundación ICBC Argentina, 2013 - Todos los derechos reservados. Términos y condiciones de uso.