Argentina Exporta: una estrategia adaptada a nuevas realidades
De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual
Félix Peña, La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 25 de octubre de 2018
El 11 de octubre se lanzó el programa Argentina Exporta. Dante Sica, el ministro de Producción, señaló que con el desarrollo de ese programa se aspira a que la exportación se transforme en el eje de la política productiva.
El lanzamiento del programa debe visualizarse como un primer paso en la dirección de introducir profundos cambios en las estrategias de inserción de la Argentina en el mundo. Los siguientes pasos deberán involucrar, para ser efectivos y eficaces, sectores muy amplios y diversos de la sociedad argentina. No será solo tarea gubernamental o empresarial.
En la medida en que se desarrolle como un proyecto colectivo, Argentina Exporta implicará un salto cuantitativo en las empresas que exportan en forma sostenida y no ocasional; aumentará la diversidad de sectores de bienes y servicios que se proyectan al mundo; concentrará el esfuerzo exportador en tres ejes vertebrales: el de empresas con potencial exportador; el de cámaras e instituciones empresarias y el de la red federal de instituciones provinciales de comercio e inversiones, y movilizará la capacidad existente para entender los múltiples mercados a los que se aspira exportar.
Un proyecto así de ambicioso es una respuesta necesaria en un mundo con protagonistas que poseen múltiples opciones en su inserción internacional. Y en el que, entre otros, se observan los siguientes cambios profundos: el número creciente de países con capacidad para participar, de una forma u otra, en la competencia por los mercados mundiales; la mayor conectividad entre los mercados; el significativo crecimiento de la clase media urbana en muchos países en desarrollo; la diversidad cultural con su incidencia en las preferencias y prioridades de los consumidores al elegir productos y servicios, y el empoderamiento de consumidores con múltiples opciones para decidir los bienes o servicios que prefieren.
Son los señalados cambios que ya tienen un marcado impacto en el desarrollo de una estrategia-país, que esté orientada a facilitar la proyección al mundo la capacidad para producir bienes y ofrecer servicios de sus empresas que, por lo demás, reflejen una competitividad relativa basada en la dotación de abundantes recursos tanto naturales como humanos (conocimiento, creatividad y talento).
En particular, es el caso de estrategias de "empresas de nicho", cuya internacionalización se basa en la capacidad de satisfacer la demanda potencial de segmentos de consumidores de bienes y servicios de alta calidad. Por lo general, son consumidores bien informados sobre sus opciones y exigentes a la hora de elegir productos y servicios de sus preferencias. La gastronomía, el turismo, la educación, la salud, la vestimenta, el entretenimiento, el equipamiento del hogar, el calzado son solo algunos de los muchos ejemplos de sectores a tener en cuenta.
Un frente de acción prioritario es el de las políticas que el país emplea para apoyar una presencia sostenida de sus empresas, especialmente las pymes, en nichos exigentes de terceros mercados. En el caso de la Argentina, tal apoyo puede provenir no solo del gobierno central, sino de los respectivos gobiernos provinciales. Incluso, lo lógico es que sea este último el ámbito natural de apoyo a las pymes de nicho que intentan proyectarse al mundo, ya que normalmente se encuentran localizadas en los respectivos espacios provinciales. En tal caso, el ente federal de promoción de exportaciones puede cumplir un papel valioso de apoyo a los entes provinciales, siendo estos los que tendrían el protagonismo principal, incluso por su proximidad física con las respectivas empresas.
Cabe tener presente que en esta iniciativa que comienza a desarrollarse en la Argentina se persigue el objetivo de dar un salto cuantitativo en el número de pymes que aspiran a tener una presencia en terceros mercados, incluyendo las pymes de nicho. Se ha señalado que nuestro país debe procurar tener, en los próximos años, unas 40.000 pequeñas y medianas empresas que vendan bienes o suministren servicios en múltiples mercados -una cifra muy superior a la actual- en forma sostenida y no solo en operaciones ocasionales.
Otro frente de acción será el de las estrategias de inserción internacional que desarrollen las empresas que procuran una proyección sustentable en otros mercados. Es difícil imaginar que una empresa, especialmente pequeña o mediana, que procure proyectarse en forma sostenida en otros mercados, no elabore o adapte sus respectivas estrategias a las nuevas realidades de la competencia económica global.
Ello implica como condición necesaria para intentar competir en otros mercados tener un buen diagnóstico, no solo sobre las oportunidades que eventualmente se abren para los bienes o servicios que la empresa pudiera ofrecer -sola o asociada con otras empresas del propio país o de otros países, por ejemplo de la misma región-, sino también sobre las opciones que los consumidores de un determinado país pudieran tener en su demanda de abastecimiento. Entender bien un mercado es entonces una condición fundamental para tener presencia sostenida en el mismo.
La concertación de esfuerzos gubernamentales con instituciones empresarias, técnicas y académicas puede tener valor para asegurar la inteligencia competitiva que se requiere para entender en otros mercados prioridades y preferencias de sus consumidores, como también sus dinámicas de cambios. En el caso de Argentina Exporta, un factor importante para su eficacia provendrá de la capacidad para desarrollar con múltiples instituciones -incluyendo las académicas y técnicas- redes de personas con conocimientos profundos de factores culturales que predominen en otros mercados y que tienen incidencia para detectar prioridades, preferencias y gustos de sus consumidores. Compartir con otros países de la región tal capacidad parece razonable.