Susto por un lado; problemas, por otro
De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual
Raúl Ochoa, La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 21 de julio de 2015
La caída de la bolsa en China, produjeron una sensación de pánico para un mundo que soporta diversas preocupaciones: el Grexit o la interminable negociación, las aventuras de Vladimir, el FED y su anunciada suba de tasas, el ISIS y fallido Estado sirio, entre otros.
Siempre que algo cae de manera precipitada como en el caso bursátil chino, el ruido repercute y fuerte sobre todo si lo perdido representa en 4 semanas el equivalente al total de activos de la bolsa india y un 25% de lo ganado previamente en el último año. Pero lo que más llamó la atención fue el tipo y características de intervención de las autoridades chinas para intentar sostener los valores inútilmente: suspensión de las cotizaciones de las empresas, reducción de tasas de interés, apoyo de la banca oficial, paralización de las operaciones de nuevas emisiones. Todo esto dejó en claro algunas enseñanzas. La política empresarial de Xi Jinping está todavía más en los discursos que en los hechos; al mercado bursátil chino le faltan operadores institucionales y le sobran inversores individuales y a pesar del link con la bolsa de Hong Kong, falta mucho en materia de regulación y control.
El impacto de las pérdidas no resentirá el consumo (una razón es que los activos incluidos en el listado de empresas representan mucho menos que en las bolsas occidentales y porque el número de personas que apostaron bursátilmente es todavía relativamente reducido).
El tema chino asustó, pero hay otros problemas que requieren mayor atención. En la economía mundial están sucediendo cambios muy notables.
Luego de la caída de 18,7% del comercio en 2009 % hay una recuperación en los dos años siguientes, pero desde entonces las cifras son similares al aumento del PBI mundial; esto implica que versus la base de 2005 estamos en más 41,7% que representa crecer sólo al 3,1% anual acumulativo. De los grandes jugadores internacionales, extraemos que EE.UU. estuvo ligeramente sobre el promedio 46 %, la UE 22 % (pero sólo 13 % intrazona que es el 70 % de su comercio) Asia crece 88 %; América del Sur 15 % y el resto del mundo -23 %.
PRIMERA CONCLUSIÓN
El crecimiento de volumen es muy reducido en los países y regiones que representan más del 60% del comercio mundial y por lo tanto influyen decisivamente en la pérdida de fuerza del comercio global
En precios se ha tomado las evolución de los productos manufacturados que largamente representan más de 2/3 del total del comercio de bienes. La evolución en dólares desde 2005=100 es que globalmente, los precios se mantienen estables con tendencia a la baja, el índice a abril 2015 es de 6,3 % de aumento en 10 años, con EEUU en 15 %, UE en 2 %, Japón en -16 %, Corea -26 % y Taiwan -8 % (China dejó de informar en 2011).Los precios estaban más altos en dólares hace un año. La depreciación del euro y del yen se hacen notar.
Los precios de los productos manufacturados se encuentran prácticamente estables con una tendencia más a su disminución que su aumento. Cuánto tiene que ver la tecnología ahorradora de insumos, mano de obra y energía por unidad de producto es un aspecto a considerar. Pero a su vez hay un peso en el desalineamiento de las monedas centrales observando el impacto de la apreciación del dólar del último año vis a vis el euro y el yen. Por último el largo receso europeo -36 % del comercio exterior también influye para estar los precios más cerca de la deflación que de una moderada inflación.
Se analizó en valor el comercio de China por una parte y el comercio de Asia-Pacífico excluida China desde 2010, salida de la crisis, hasta 2014 y por separado, primer trimestre 2015 para observar la tendencia.
Contrariamente a lo que la mayoría de los analistas han destacado el intercambio bilateral chino siguió creciendo con un acumulado de 48 % en exportaciones y 40% en importaciones para el período, sumando excedentes de balance comercial por los 5 años de 1.2 billones de U$S (la tendencia de 2015 es tener un excedente de US$500.000 millones); lo contrario sucede con el resto de los países de Asia-Pacífico.
Asia-Pacífico no tiene el mismo comportamiento hacia su interior y es indudable que el comercio con China no da los mismos resultados que en el pasado. En cuánto influyen las modificaciones que se están produciendo en las cadenas globales de valor y en la participación en las mismas de una serie de países claves de esta región, es un tema a evaluar más en profundidad en otro estudio.
Al observar la evolución del volumen del comercio, de los precios de bienes manufacturados y los cambios que se están produciendo hacia el interior de Asia- Pacífico, se ve con más claridad las intenciones de avanzar con mega-acuerdos tendientes a dinamizar uno de los motores del crecimiento, actualmente casi apagado.
Ahora bien, no será quizá que la serie de desalineamientos de la economía mundial reflejada en políticas unilaterales son más decisivos para el estancamiento del intercambio comercial a nivel global. Los resultados posteriores a la crisis financiera avalarían en cierta medida esta postura.