Perspectivas Económicas de América Latina 2014
De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual
OCDE-CEPAL-CAF, 18 de octubre de 2013
Después de una década de un crecimiento relativamente fuerte, América Latina experimenta actualmente vientos en contra, como una menor demanda externa, la moderación de los precios de las materias primas y la incertidumbre creciente acerca de las condiciones financieras externas.
Así lo explica el documento Perspectivas Económicas de América Latina 2014: Logísticas y Competitividad para el Desarrollo, publicado de manera conjunta por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que fue presentado durante la XXIII Cumbre Iberoamericana, en Ciudad de Panamá.
Según el informe, factores como un débil desempeño económico en la zona euro, la desaceleración de algunas economías emergentes, y la incertidumbre sobre la política monetaria y de presupuesto de Estados Unidos influyen en que las perspectivas de América Latina sean más débiles.
América Latina todavía puede alcanzar un crecimiento sostenible e incluyente, pero la ventana de oportunidades se está cerrando. Para poder afrontar los nuevos retos y oportunidades que se derivan de una economía global cada vez más interconectada, los países de la región deben aumentar la competitividad mediante la diversificación de la economía, un major desempeño logístico y posicionarse dentro de las cadenas de valor hacia actividades de mayor valor agregado.
El informe sostiene que es necesario adoptar reformas destinadas a mejorar la productividad y a reforzar la capacidad de los gobiernos para dar respuesta a las exigencias de una ‘emergente clase media', mientras multiplican sus esfuerzos para reducir los niveles de pobreza y la desigualdad.
El documento afirma que la innovación tecnológica y la diversificación económica serán esenciales para estimular la productividad y el crecimiento potencial, que continúa siendo bajo en comparación con otras regiones. La contribución de América Latina al crecimiento del PIB global no ha sufrido variaciones (entre 7% y 9%) desde principios de 1990, mientras que la de los países emergentes de Asia se ha multiplicado por dos durante el mismo periodo.
Muchas economías de América Latina se mantienen muy focalizadas en los recursos naturales. Las materias primas representan 60% de las exportaciones de bienes de la región, mientras que a principios de la década pasada representaban 40%.
El estudio sugiere a los países que usen sus riquezas naturales como una plataforma para efectuar la transición hacia procesos de producción basados en la tecnología y el conocimiento.
Así mismo, aboga por que las economías de América Latina diversifiquen las exportaciones, en especial del sector servicios, que ofrece más oportunidades a mediano y largo plazo. La profundización del mercado regional se traduciría en mayores oportunidades de crecimiento para el sector servicios y en una mayor diversificación para fortalecer las economías.
Las infraestructuras en transporte siguen siendo deficientes y la inversión en carreteras, vías férreas, puertos y aeropuertos es debe ser una prioridad. Destinar el 5.2% del PIB anual a proyectos de infraestructura contribuiría a que América Latina redujera el margen que existe con otras regiones emergentes y podría aumentar el crecimiento del PIB en aproximadamente 2 puntos porcentuales anuales.
En el corto plazo se puede trabajar para mejorar el transporte de bienes y servicios mediante el uso de infraestructuras ya existentes, de políticas de logística integrada, de instalaciones de almacenamiento modernas, de regímenes aduaneros eficaces, y de la promoción de la competencia en el sector del transporte.
Es necesario que se lleve a cabo una inversión adicional en las infraestructuras de transporte y mejorar el desempeño de la logística en general ya que la estructura productiva de América Latina es más sensible a la logística que la de los países de la OCDE. La parte de exportaciones sensibles al tiempo en América Latina es tres veces la de los países de la OCDE, lo cual pone de relieve la importancia de mejorar la logística para fortalecer el desempeño económico en su conjunto.