G20 - En busca de una salida
De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual
uando en 2008 asomó la crisis, quienes intentaban predecir el futuro inmediato comenzaron a hablar del menú que le esperaría a la economía mundial.
En la virtual sopa de letras que alimentaría al mundo desde entonces, figuraban, primordialmente, tres variantes: V (un abrupto freno y caída seguido por una recuperación vigorosa y definitiva), W (años en los que se observarían caídas y repuntes sucesivos) y L (un bajón importante y una crisis que se prolongaría por un largo rato).
Cuatro años después, el menú tiene el mismo sabor a incertidumbre. El mundo sigue buscando su rumbo y los expertos, preguntándose en cuántas manos y de quiénes está la solución.
El sacudón tuvo efectos muy variados. A las consecuencias económicas, financieras y sociales, se sumó el cuestionamiento sobre el papel de instituciones internacionales (como el FMI y el Banco Mundial) y las dudas sobre quién o quiénes tienen hoy verdadera representatividad como para diseñar e instrumentar una salida.
En medio de tantos crujidos, viejas estructuras parecieron revitalizarse. El G-20 (Grupo de los 20) es, sin dudas, un claro ejemplo.
En una atípica crisis -engendrada y con centro en los países desarrollados- nada mejor que un ecléctico grupo de naciones en el que están representadas, además de los tradicionales protagonistas de este tipo de foros, muchas de las promisorias economías emergentes: desde las que integran el marketinero Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) hasta la Argentina, Turquía, Corea del Sur y México, entre otras.
A poco de revivir, el G-20 que había nacido como un comité de crisis, mostró sus aspiraciones para transformarse en piloto de la economía mundial. Más allá de las intenciones, ¿cómo llegan el G-20 y sus referentes a la sexta cumbre de líderes que se hará el 18 y 19 de junio próximo en Los Cabos, México?
"Los grandes temas de la agenda global están en el G-20, el tema es cómo alcanzar acuerdos entre naciones que puedan incorporarse a la realidad en un mundo cada vez más fragmentado y policéntrico que genera muchas dudas de que exista una G que pueda concentrar eso", dijo Félix Peña.
Así inauguró Peña la mesa redonda "Desafíos para la cumbre del G-20 de Los Cabos: ¿hacia nuevas reglas del juego para las relaciones comerciales internacionales?", organizada por la Fundación Standard Bank.
Economistas, ex funcionarios, políticos, representantes de organismos internacionales, empresarios, diplomáticos (como el embajador de la UE en la Argentina, Alfonso Diez Torres) y diferentes actores del comercio internacional participaron activamente del debate que se extendió durante todo el día.
Julián Kassum, consultor en Relaciones Económicas Internacionales, reconoció tres momentos en la vida del G-20: en 2008, resurgió con un perfil ligado estrechamente a la crisis; a partir de 2010 se posicionó como conductor de la economía global y empezó a ocuparse de temas de largo plazo; en 2011, la grave crisis europea lo obligó a volver a su rol inicial de comité de crisis.