Impaciencia estratégica

Por María Martini para La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 24 de agosto de 2010

"Es ahora o nunca". Contundente, solemne y con voz casi oracular, así resumió Miguel Angel Broda la gran oportunidad que tiene hoy la Argentina para aprovechar la coyuntura mundial. Coincidió con él José María Fanelli: "Tenemos una ventana de oportunidad abierta que ayer no existía".

El jueves, convocados por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), ambos economistas analizaron las situación mundial y argentina. Fanelli propuso una mirada a través de la teoría de los juegos, y se preguntó cuál es la estrategia más conveniente para la Argentina en el contexto actual: ¿paciencia o impaciencia estratégica?

"La paciencia no es aplicable hoy porque la oportunidad que tenemos puede desaparecer mañana y porque el juego en el que la Argentina está inmersa es de suma positiva", dijo Fanelli. "Estoy del lado de los impacientes", agregó Broda. Competitividad

¿Cuáles son las oportunidades? ¿Cuáles son los motivos de la impaciencia? En opinión de Fanelli, un aumento de la participación del comercio liderado por los bienes llamados primarios dado por el cambio en la productividad relativa que afecta positivamente la competitividad del país; una reducción de la típica restricción externa sufrida durante décadas por la Argentina, que la transforma en acreedora en vez de deudora; y una recuperación de la capacidad para acelerar el crecimiento.

"En un mundo que tiene dificultad para crecer, la Argentina crece a tasas chinas", explicó Fanelli. Sin embargo, toda oportunidad tiene también una amenaza: el ahorro se coloca a tasas negativas en dólares, y no se invierte lo suficiente. "De hecho, el Gobierno no se puede financiar en una situación de exceso de oferta porque los argentinos no le prestan a su propio gobierno", señaló Fanelli.

Por otro lado, la rápida respuesta a la crisis financiera mundial que tuvieron los países emergentes hizo cambiar asignación de la inversión mundial para los próximos años.

"Las tasas de crecimiento futuras no se condicen con los portafolios actuales de inversión", sintetizó Broda.

Luego de la crisis, los países emergentes salieron más rápido que los desarrollados. Entre 2004 y 2007, estos últimos significaban el 55% del PBI mundial y generaban el 33% de la tasa de crecimiento global, mientras que los países emergentes generaban el 66,4%. Hoy el 75% del crecimiento del PBI mundial está dado por los países emergentes, y sólo el 25% por los desarrollados. "La asimetría actual se debe a que la inversión en capital real y financiero quedó distribuida en un mundo que hoy no existe más", explicó Broda y agregó: "Hay una reasignación de la inversión a nivel mundial".

Inversión

La crisis fue mayúscula, pero hay una oportunidad, y la acción está en los próximos 15 años. "Una mirada de largo plazo nos está diciendo: salgan de la inversión en países desarrollados", dijo Broda.

Tanto China como Brasil, cruciales para la Argentina, seguirán creciendo. Para China el pronóstico de Broda es un crecimiento del 9% en 2010, desacelerándose en 2011. Brasil crecería al 7,3% en 2010 y alcanzaría el 4,5% en 2011.

"La economía brasilera tiene presiones estructurales: altos impuestos y apreciación de su moneda que lo ubican entre los países más caros del mundo, con un sector público sobre dimensionado e ineficaz", explicó Broda.

India, más que China

Por otro lado, el pronóstico de Broda es que desde 2013, la India crecería más que China.

En tanto, la performance de la Unión Europea (UE) es mejor de la esperada. En el segundo trimestre de 2010 creció a una tasa del 3,9%. La gran sorpresa fue Alemania, con una tasa del 9% impulsada por un fuerte crecimiento de sus exportaciones.

El caso de los Estados Unidos no está claro. "Muchos creen que recae y la realidad es que se desacelera", dijo Broda que pronosticó un crecimiento de entre el 2 y 3% para la economía norteamericana en 2010.

Y, en un mundo que parece inclinarse por la austeridad fiscal, el debate intelectual pasa por incentivar o no la política fiscal y monetaria.

"Casi todos los países están levantando el estímulo fiscal y monetario a sus economías?. Pero hay excepciones", ironizó Broda en referencia a la Argentina. Sin embargo, Broda cree que "es muy difícil que el tsunami de los países emergentes no derrame algo hacia la Argentina".

No obstante, señaló que de los candidatos a presidente para 2011, "nadie la tiene clara" y que a pesar de contar con altas tasas de crecimiento, si miramos la productividad y el comercio argentino, tuvimos un exceso de paciencia. "La pelota quedó picando en el área chica. Es ahora o nunca", repitió Broda.