Herramientas personales
LANGUAGES

Estados “conectores”: oportunidad en una economía global fragmentada

De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual

Saltar a: navegación, buscar

Esteban Actis, Clarín, 20 de octubre de 2024

Tras varias décadas de creciente integración económica mundial, el mundo atraviesa un escenario de fragmentación geoeconómica. La emergencia de “shocks” -como la guerra comercial y tecnológica EEUU-China, la pandemia y la guerra Rusia y Ucrania- implicó que los países estén reevaluando sus socios comerciales en función de sus preocupaciones de seguridad nacional.

La idea de comercio libre (free trade) da lugar a la idea de comercio seguro y resiliente (secure trade). Como lo demuestran en un reciente paper Shekhar Aiyar (John Hopkins University) y Franziska Ohnsorge (Australian N. University) un aumento de la distancia geopolítica entre pares de países está fuertemente asociado a una disminución de las transacciones económicas producto de las sanciones y restricciones aplicadas como así también del empeoramiento de las expectativas fututas.

Por su parte, las compañías también comienzan a readaptar sus estrategias de inversión a partir de criterios geopolíticos.

Las firmas occidentales están aplicando el “de-risking”, esto es diversificar sus inversiones desde china a otros mercados sea por proximidad (nearshoring) o por amistad (friendshoring): Apple invirtiendo en India para producir sus iPhones, la taiwanesa TMSC invirtiendo en EEUU y Japón para ensamblar semiconductores, para dar ejemplos.

Por su parte, las firmas chinas están desarrollando un “de-chinafy”, a partir de abrir “nuevas” empresas en Singapur o Irlanda para lograr un velo en el origen de la sociedad y no ser identificadas con la bandera de China o invirtiendo en países como Hungría y México para acceder al mercado europeo y estadounidense saltando las sanciones y restricciones.

Para la economía internacional en su conjunto, lo descripto implica importantes costos: el aumento de los precios de importación, la segmentación de los mercados, la disminución del acceso a la tecnología, la reducción de la productividad y, en última instancia, del PBI mundial. Sin embargo, en el medio de un mundo amenazante y desafiante, para los mercados emergentes se abre una ventana de oportunidad. Dado el elevado nivel de interdependencia en los mercados -más de la mitad del comercio mundial implica a terceros países que no pueden identificarse dentro de las fracturas geopolíticas- hay países que pueden servir de “conectores” (economic connectors) entre rivales.

Los mismos pueden beneficiarse directamente de la desviación del comercio y la inversión en una economía mundial fracturada y amortiguar el efecto negativo de la fragmentación sobre el comercio, reduciendo así sus costos. Los datos disponibles de comercio e inversión ya muestran que Vietnam, Polonia, México, Marruecos e Indonesia se han transformado en grandes “conectores”.

Ahora bien, ¿qué factores podrían mejorar la capacidad para buscar ser conectores entre rivales geopolíticos?

En su investigación, Aiyar y Ohnsorge señalan que quienes pertenezcan a amplias zonas de libre comercio y/o tengan diversificados acuerdos comerciales, ofrezcan facilitación de comercio (logística sencilla), cuenten con sistemas financieros líquidos y con un ecosistema para el doing business para atraer inversiones, serán los mejores preparados.

El actual mundo en transformación y ebullición comienza a mostrar oportunidades geoeconómicas para los actores del Sur Global. Ser “conector” en un mundo de rivalidades geopolíticas y fragmentado parece ser la gran llave para transformarse en un ganador en la nueva globalización que emerge.

Fundación ICBC Argentina, 2013 - Todos los derechos reservados. Términos y condiciones de uso.