Dos años más de viento a favor

La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 19 de noviembre de 2013

Por María Florencia Carbone

"Muchos países se creen que están manejando una Ferrari, pero es porque van cuesta abajo con el empuje del viento de cola del mundo. Cuando esto pase, se darán cuenta de que era el mismo auto de siempre y que no permite acelerar más de tanto."

Los participantes de la Conferencia Anual de FIEL escucharon entre muecas y sonrisas nerviosas, el ejemplo con el que Alberto Ramos, encargado en Goldman Sachs de las economías latinoamericanas decía que las cosas para la región no seguirán siendo iguales. "La nueva relación de los mercados emergentes con el mundo no es desfavorable, es menos favorable", insistió el expositor en un intento por no ser alarmista.

Una posición similar tuvo Guillermo Mondino, ex funcionario de Economía y actual jefe de Mercados emergentes en el Citi. "No hablo de un escenario hostil sino menos favorable", dijo.

"La aceleración de la tasa de crecimiento de Estados Unidos y Europa en los próximos meses va de la mano con el estancamiento de la tasa china de crecimiento, que difícilmente vuelva a crecer a las tasas del pasado. El año próximo y 2015 serán el último empujón de cola para América latina. Los formuladores de políticas se enfrentan a cómo compensar la falta de dinamismo que venía del exterior", comentó.

Más temprano, Santiago Levy, del BID, había hecho una enumeración de las "buenas noticias" para la región -altos precios de las commodities ; bajo costo del capital y grandes progresos en pobreza y desigualdad-, pero también de los desafíos. Enfatizó que la cuestión clave es el crecimiento de la productividad (la región perdió muchas posiciones especialmente frente al este asiático: Hong Kong, Corea, Malasia, Singapur y Tailandia). "El bajo crecimiento de la productividad explica el bajo crecimiento" de la economía, dijo.

"Durante la década pasada, en un contexto mundial especialmente favorable se han observado notables avances sociales en la región. Hacia delante, en un contexto internacional tal vez menos favorable, es necesario fortalecer los determinantes internos del crecimiento, en especial el ahorro interno y la productividad", advirtió Levy.

A pesar de su crítica visión respecto de la situación argentina, Miguel Ángel Broda coincidió con el pronóstico para la región. "El crecimiento mundial puede repuntar un poco gracias a que mejora la perspectiva de crecimiento del mundo desarrollado por la recuperación de EEUU, la salida de la Zona Euro de su recesión y la recuperación de Japón pero probablemente habrá menos viento de cola en los próximos dos años."

Broda contó que la gran preocupación actual entre sus colegas pasa por el desbalance externo y por cuál será la respuesta del Gobierno para moderar la pérdida de reservas. "No creo que haya un plan integral, sino medidas puntuales para atender la emergencia (encarecimiento del dólar turista, más restricciones con mantenimiento del cepo cambiario, etc.)", dijo.

Ramos le dedicó varios párrafos a Brasil. Tras señalar que Brasil "sufrió en la última década una significativa erosión de su competitividad (entre enero de 2003 y enero de 2013, el costo laboral creció 279%), dijo que es la economía "más cerrada del planeta": exporta sólo el 11% de su PBI. (Argentina el 31,4%; Colombia el 32,6%; Venezuela 41,4%; Perú 43,6%; Chile 59,4%; México 64% y la media mundial es 51,5%).

¿Cómo será el crecimiento de los países de la región para los próximos años? Argentina: 5,3% (2013); 1,9% (2014); 1,9% (2015); 3,6% (2016). Brasil: 2,6 (2013); 2,3 (2014); 3,2 (2015); 3,4 (2016). Perú será el de mayor crecimiento: 5,3 (2013); 6 (2014); 6,1 (2015); 6 (2016).

Las presentaciones de la Conferencia pueden bajarse del sitio de FIEL