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El Brasil de Dilma y la Argentina

De FUNDACION ICBC | Biblioteca Virtual

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Por Florencia Carbone, La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 19 de abril de 2011

Hasta diciembre de 1998, la Argentina y Brasil eran "casi iguales":

Un peso era igual a un real y a un dólar;

- Ambos países tenían deudas externas impagables y tasas de interés elevadísimas;

- Brasil tenía una balanza comercial deficitaria, sobre todo con la Argentina;

- Ambos tenían sus economías en recesión y presidentes de segundo mandato que juraban que nunca abandonarían el modelo cambiario;

- Ninguno sabía el significado de "retenciones a las exportaciones".

Entonces, cada uno tomó un camino imaginando que era el mejor. Hoy la situación ya no es tan igual. Brasil es la séptima economía del mundo (superó a Italia) y todo indica que pronto será la sexta, desplazando al Reino Unido.

El análisis es de Gustavo Segré, director de Center Group, una empresa prestadora de servicios en el área de comercio exterior y administración de empresas con sedes aquí, en Brasil, México, Estados Unidos y España.

Durante el seminario "Brasil, dólar y proyecciones de comercio con Argentina y el mundo", organizado por la Cámara de Comercio Argentino Brasileña, el economista repasó la relación bilateral, habló de las similitudes y diferencias entre el ex presidente Lula da Silva y la actual mandataria, Dilma Rousseff; el futuro del real; la competitividad de los productos brasileños; las fortalezas y debilidades de los vecinos, entre otras cosas.

"La de Dilma es una gestión muy enfocada en los resultados. Ella es absolutamente ejecutiva", contó. Como ejemplo, dijo que en los primeros dos meses de mandato removió a un funcionario de primera línea y a tres de segunda por "falta de resultados".

La "prioridad absoluta" de su gestión es el control de la inflación (para 2011 la proyección es de 6,3%) y para eso en los primeros días de su gobierno generó una reducción de gastos por 50.000 millones de reales a mediano y largo plazo, agregó.

La economía de Brasil creció 7,6% en 2010 y la previsión para este año es de 5,5%. El desempleo es de 6,1%, el más bajo en mucho tiempo. De deudor en la década pasada, a gran acreedor: las reservas internacionales del país rondan los US$ 310.000 millones. El año pasado recibió inversión extranjera directa por US$ 24.000 millones.

Pero no todas son rosas.

De hecho, algunos de esos aspectos que aparecen como muy positivos tienen su costado débil. Por ejemplo, que muchos sectores operen a pleno empleo afecta la competitividad, y que las reservas sean tan voluminosas hizo que entre 2003 y 2009, su costo fuera mayor que las inversiones del gobierno federal (136.200 millones de reales contra 132.700).

Segré habló además de otras luces de alerta.

- Gasto público. "Ya pasó el año electoral y no debería incrementarse demasiado. Todo lo que tenga que ver con el programa de aceleración del crecimiento debe continuar y las inversiones no deben parar, pero están haciendo esfuerzos para que no aumenten los gastos corrientes y sobre todo la contratación de personal, cosa que creció -y mucho- durante la gestión de Lula."

- Pérdida de competitividad I. "En esto nos ganan 10 a 1 porque sabiendo que el tipo de cambio no se modificará a corto plazo -¡menos mal para nosotros!-, están trabajando con algunos programas de mejoras de competitividad en el corto, mediano y largo plazo para que sus productos tengan chances en otros mercados sin considerar la variable dólar."

- Pérdida de competitividad II. "El salario real creció mucho. En los últimos cinco años el aumento en dólares del sueldo real fue del 73%. Hay que considerar que el dólar no se movió. Si no se obtiene una mejora en la competitividad, sus productos resultan caros para el mercado internacional. Hay que corregirlo y no se puede bajar el sueldo, por lo que se apunta a las cargas sociales, que son elevadísimas: 102,3%. La hora hombre de un operario de la industria es US$ 0,58 en India; US$ 1,92 en China; US$ 2,92 en México y US$ 5,95 en Brasil."

- Educación. "Mejoró mucho en los dos últimos años, pero está muy lejos de lo que debería. Están copiando el modelo chileno y de algunos países del sudeste asiático que revirtieron esa carencia en 20 años."

- Infraestructura. "La carga tributaria está entre el 35 y el 40% y la inversión en infraestructura es el 2% del PBI. Hay una diferencia abismal y esto, en definitiva, es un costo que paga el país. Se está dando una situación nefasta porque, además, hay falta de camiones por el aumento en el comercio intrarregional. Eso genera que el costo del viaje de un camión que hace un año y medio hacía San Pablo-Buenos Aires por US$ 2600, hoy cueste prácticamente el doble. Se fomenta que las empresas compren sus propios vehículos. Si una compañía coloca dinero en una caja de ahorro, el banco le paga entre 0,67 y 0,83%; si compra un camión, la tasa de financiamiento es del 0,5 o 0,6."

Precaución

La balanza comercial es una luz amarilla.

"Se estima que este año tendrá un superávit de US$ 8000 millones, si se mantienen los precios de las commoditties -todo indica que será así- y si Brasil continúa afianzándose en la mejora de competitividad de sus productos", comentó Segré.

Los números muestran que Brasil tiene un importante déficit con Estados Unidos (US$ 13.000 millones) y una previsión de superávit con la Argentina (ronda los US$ 6000 millones) y con Venezuela (US$ 4500 millones). "Todo indica que este año no debería tener déficit, sí el próximo", advirtió antes de sumar otros datos.

En 2010, el aumento de las importaciones fue del 37%, y el crecimiento de la industria, 10,5%. Significa que parte del crecimiento del consumo fue absorbido por productos importados. El 20,1% de los productos industriales es importado (entre ellos, insumos); y en 2003 era 11,5%. "Prácticamente se duplicó, pero lamentablemente la Argentina no participa", deslizó.

El economista dijo que, si bien es cierto que Brasil analiza mucho esa situación, "el enfoque no es aplicar medidas para proteger a la industria como hace la Argentina, sino trabajar para que sus productos sean más competitivos".

¿Y qué hace Brasil para cambiar ese panorama? El ataque es en varios frentes. Por ejemplo, concentrar todas las actividades de comercio exterior en la Camex, la cámara de comercio exterior que agrupa a todos los ministerios y depende la presidencia de la República, para evitar la superposición y malgasto de los recursos. Además:

- Proyecto para retirar tributos a las exportaciones. Cualquier producto que sea fabricado para la exportación tendrá exoneración tributaria (toda la cadena de insumos). Directamente no se pagan los impuestos, cosa que acarrea un costo financiero sensiblemente más bajo.

- Compre nacional. Para achicar las importaciones del sector industrial, los productores que compren los mismos en el mercado interno serán eximidos del pago de ciertos impuestos.

- Instalación de nuevas industrias. Algunos de los beneficios son la provisión de terrenos y galpones; además, si la empresa importa un bien de capital que no tiene igual nacional, el impuesto de entrada se reduce de 14 a 2 por ciento. Federal. Para incentivar la instalación de industrias en las zonas menos desarrolladas del país, se financia el 75% de los impuestos de los primeros 10 años a quienes inviertan en ciertos estados.

Por último, el futuro del dólar.

"El gobierno se esfuerza por desvalorizar el real, pero todo indica que el dólar no se moverá este año y el que viene", dijo Segré.

El Banco Santander dice que a fines de 2011 el real estará en 1,55 y a fines de 2012, igual. "No creo que el gobierno brasileño permita que baje de 1,65. Me parece que ése es el piso psicológico", comentó. El resto de los bancos, predice: HSBC, 1,60 en 2011 y 1,75 a fines de 2012; Citibank, 1,67, y 1,70, respectivamente; y el Itaú, 1,70 para ambos años.

"La mejora de competitividad no se consigue de un día para el otro; si en la Argentina no empezamos a trabajar ahora difícilmente cuando haya alguna variación en la tasa del real -que en algún momento la habrá-, no estaremos preparados y entonces tendremos que golpearle a Moreno (por Guillermo, secretario de Comercio) pidiéndole que ponga alguna trabita más porque si no los productos brasileños van a entrar acá", concluyó Segré.

PARECIDOS PERO DIFERENTES

Dilma Rousseff asumió en enero último la presidencia de Brasil; hoy 47% de los ciudadanos de su país aprueban su gestión. Lula Da Silva obtuvo su reelección en octubre de 2006; entonces tenía el 48% de aprobación.

Las prioridades de los brasileños en la gestión Lula eran el combate al desempleo, la violencia y los salarios; en la gestión Rousseff son la salud, la violencia y la educación.

La herencia. Cuando Lula llegó al poder, en 2003, dijo que se ocuparía de la reforma política, tributaria, laboral y previsional. No logró hacer cambios. Sigue siendo una compleja tarea pendiente.

Datos rosa. El desempleo actual en Brasil es del 6,1%, el más bajo en muchísimos años; el crecimiento de la economía en 2010 fue de 7,6% y se prevé 5,5% para este año; en 2010 recibió inversión extranjera directa por US$ 24.000 millones.

Alarmas. El gasto público, bajo la lupa (Lula incrementó la planta de empleados públicos de forma importante); pérdida de competitividad por el tipo de cambio; educación e infraestructura, insuficientes.

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