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'''La Nación, Suplemento de Comercio Exterior, 15 de octubre de 2013'''

'''Por Florencia Carbone'''

¿Qué tienen en común el papa Francisco y Roberto Azevêdo, el flamante director brasileño de la OMC? Ambos están al frente de instituciones que en el último tiempo vieron caer su credibilidad y son originarios de países emergentes.

El 13 de marzo de 2013, los 115 cardenales electores, en un cónclave que duró 25 horas y media, votaron para convertir al argentino Jorge Mario Bergoglio en el papa 266° de la historia, el primer pontífice latinoamericano y jesuita en ocupar ese lugar.

Algunos meses después, el 1º de septiembre, Azevêdo fue designado para un mandato de cuatro años y se transformó en el sexto director general en la vida de la OMC. Esa silla -y antes la del GATT (considerado como su antecesor)- había sido ocupada por representantes de Francia, Tailandia, Nueva Zelanda, Suiza, Italia e Irlanda.

Los primeros seis meses del pontificado de Francisco estuvieron marcados por medidas reformistas y de apertura, por sus muestras de sencillez y cercanía con la gente. El enorme carisma del Papa es objetivamente mensurable: según la Prefectura del Vaticano, en las primeras 14 audiencias de Benedicto XVI (su predecesor) se contabilizaron 150.000 fieles; en las de Francisco, más de 800.000. La renovación de la cúpula gubernamental de la iglesia y el nombramiento de una comisión de investigación para reformar el llamado banco del Vaticano -salpicado por escándalos financieros- fueron otras de las medidas elogiadas y consideradas revolucionarias.

¿Podrá Azevêdo replicar ese efecto en la OMC y "resucitar" la aletargada Ronda de Doha?

En el discurso inaugural, el brasileño dijo que su prioridad será obtener resultados concretos en la próxima conferencia ministerial, que se hará en diciembre en Bali. "La OMC y el sistema de comercio multilateral están en una encrucijada", sostuvo.

Welber Barral, ex secretario de Comercio Exterior de Brasil y actual consultor en Barral M Jorge Asociados, enumeró las diferencias y similitudes entre las dos realidades.

"Ambos tienen tareas muy complicadas; las dos son instituciones muy sólidas y con fuertes ritos y tradiciones propias", arrancó, pero de inmediato señaló que la OMC encarna un desafío particular: "Es una organización dirigida por sus miembros -159 a marzo último- y eso es siempre un desafío porque el secretario general tiene que coordinar decisiones, no puede decidir algo directamente".

Más allá de la cantidad, la calidad de la actual situación juega un papel fundamental.

"¿Cómo lograr una coordinación donde no hay un liderazgo claro?", se preguntó Barral y recordó que la Ronda Uruguay del GATT se cerró luego del acuerdo al que llegaron Europa y Estados Unidos. "Hoy no sería posible algo así, ya que con la irrupción de los emergentes la estructura se volvió mucho más compleja. En tiempos del GATT había «salas verdes». Ahí se reunían tres o cuatro países y si lograban cerrar un acuerdo, ¡listo! Hoy se trata de una coordinación más complicada, que tiene muchos más actores como protagonistas. No hay un alineamiento automático entre desarrollados y emergentes."

Mariano Turzi, coordinador del Programa de Asia Pacífico de la Universidad Di Tella, cree que es "mucho más difícil hacer cambios de la naturaleza de las que el Papa está haciendo en la Iglesia en las instituciones internacionales porque hay muchos más intereses divergentes".

"No sé si Acevedo podrá ser el líder transformacional de la OMC. La pregunta es cómo es la estructura de intereses en la que se manejará. A veces no se necesita ser idóneo, alcanza con navegar bien esos intereses y así obtener resultados con cierta diplomacia creativa. Aunque es prematuro hacer comparaciones, no creo que los cambios pasen sólo por Azevêdo. Es un tema bastante más amplio. ¿Cómo se va a resolver la traba de Doha? En definitiva hay que ir al tema agrícola y ahí ves, por ejemplo, que cada BRIC (sigla que identifica a Brasil, Rusia, India y China) juega solo, por su lado".

Aunque también es de los que piensa que "es temprano" para trazar el hipotético paralelismo, Félix Peña destacó que en el discurso de posesión, Azevêdo señaló algo muy importante: el valor de la OMC y del sistema multilateral para la gobernabilidad global.

"A los chicos lo que más les conviene es un sistema multilateral porque finalmente un sistema multilateral que pueda demostrar su vigencia -y lo tiene que demostrar-, es un sistema que te protege frente a los desequilibrios de poder que caracterizan -y siempre lo harán- al mundo. Mientras no seamos el N°1 en el poder mundial -y creo que no lo somos- nos conviene tener marcos multilaterales, ámbitos de negociación y reglas de juego que de alguna manera permitan neutralizar o contrapesar la propensión de los grandotes de ser más grandotes", reflexionó el director del Instituto de Comercio Internacional de ICBC Fundación.

¿Cuál sería el gran gesto que debería hacer Azevêdo para comparar lo "revolucionario" de su gestión con la del papa Francisco?, preguntó LA NACION. Peña respondió sin dudar: "Desatar el nudo del Doha sin dejar Doha de lado. Ese es su principal desafío". Peña señaló que si bien no se puede dejar de lado Doha porque simboliza la idea de una negociación multilateral, "hay que hacer algo porque Doha está empantanada".

"Hay un cierto entusiasmo con los megaacuerdos internacionales y todo eso puede llevar a una fractura del sistema del comercio internacional. Eso no es una buena noticia. Tan pronto uno lee lo comercial internacional en el contexto de lo político internacional, llega a la conclusión de que hay que evitar que eso se venga abajo. De un lado OMC y Bali, TPP, Alianza del Pacífico; del otro, el tema Siria. Ambas líneas reflejan un mismo mundo en el que el gran interrogante es si vamos a la fragmentación y a sus consecuencias. Una de las cosas que te ayuda a entender a dónde vas cuando se fragmenta el sistema internacional es la historia larga, por eso quien se forma en comercio internacional además tiene que entender de historia larga. Y ella te dice: Ojo hermano, que una vez que empiezan a pelearse si no hay un papá que los ponga en caja. ¡ah! es que no hay más papá. ¿Entonces qué vas a hacer? Te vas a matar. Y ahí es donde viene la importancia de preservar un sistema multilateral que con sus defectos cumple una función", dijo Peña.

¿Tendrá Azevêdo la capacidad de resucitar Doha y transformar eso en la vía para reposicionar a la OMC, o es que estamos ante el final de ciclo de la infraestructura institucional del mundo tal como la conocíamos? Isidoro Hodara, de la Universidad ORT de Uruguay, dijo eso sería suponer que la OMC tiene como única actividad las negociaciones comerciales, y tanto la OMC como su predecesor, el GATT, vivieron años en los que no hubieron negociaciones comerciales y algunos en los que fallaron esas negociaciones.

"Tienen otras funciones muy importantes, entre ellas ser el depositario de todo el acervo de lo negociado hasta hoy, y es el órgano en el cual se dirimen las controversias cuando la aplicación de algunos de los acuerdos ya firmados merecen opiniones distintas para dos partes. La OMC tiene una función muy importante y no la ha dejado de tener. No es sólo negociaciones comerciales. Recuerdo que en la historia cuando en algún momento las negociaciones comerciales multilaterales en el GATT no podían avanzar de manera multilateral, avanzaron de manera plurilateral y después arrastraron al resto. El código anti dumping es un ejemplo: empezó como un esfuerzo plurilateral y después, con el tiempo, se llegó a un tratado multilateral aceptado por todo el mundo", acotó.

Barral apeló al humor para decir qué debería hacer Azevêdo para "relanzar" a la OMC: "¡Milagros!, debería hacer milagros", respondió entre risas.

'''PARADOJAS'''

¿Una democratización de las negociaciones? Tal vez, pero con efectos colaterales no muy deseados. Welber Barral, uno de los expertos en comercio internacional más reconocidos de Brasil, señala los cambios que produjo el protagonismo de los países emergentes. "En tiempos del GATT si tres o cuatro países lograban un acuerdo, ¡listo! Hoy se trata de una coordinación más complicada porque hay muchos más actores protagónicos. Y esto es muy paradójico porque si bien trae más legitimidad a la organización, crecen las dificultades para lograr consenso. Pareciera que con el nuevo mapa, la OMC ganara legitimidad por una mayor representación y al mismo tiempo la perdiera porque no logra concretar nada. La Ronda Uruguay duró 8 años; las anteriores habían tenido una extensión promedio de entre 4 y 5. Doha está en danza desde 2001. La alternativa que aparece son los acuerdos bilaterales. Y una cuestión clave es: si Estados Unidos está tan involucrado con las negociaciones con la UE y el TPP, ¿cuánta energía podrá dedicarle a Doha?"

'''EL SUCESOR DE LAMY'''

Un experimentado diplomático y negociador
Roberto Azevêdo / Director de la OMC
Nació en Salvador de Bahía, Brasil, en 1957.

'''Formación'''

Se graduó como ingeniero eléctrico por la Universidad de Brasilia y en Relaciones Internacionales por el Instituto Rio Branco.

'''Carrera'''

En 1984 entró al Servicio diplomático brasileño. Trabajó en las embajadas en Washington, Montevideo y Ginebra; ocupó cargos en la Cancillería y el Ministerio de Economía; fue jefe de la Unidad de Solución de Diferencias; desde 2008 representó a Brasil ante la OMC

'''TEXTUALES'''

Conceptos de Azevêdo al asumir en la OMC

Cambios

"Estamos en un momento decisivo, en una situación límite... son expresiones que venimos utilizando desde hace tiempo. Trato de hallar un modo diferente de decirlo pero, en definitiva, la verdad es esta: la economía mundial atraviesa un momento muy difícil, está en plena mutación."

Proteccionismo

"En esta época de cambios, la función que desempeñamos en la OMC es aún más importante. El sistema multilateral de comercio sigue siendo la mejor defensa contra el proteccionismo y el motor más potente para impulsar el crecimiento, la recuperación y el desarrollo."

Recuperación

"Asumo en un momento en que es evidente que el sistema tiene dificultades. Nos encontramos en un punto muerto. Prometo hacer todo lo que esté en mi mano para restaurar la confianza y la fe en esta organización y en el sistema multilateral de comercio."

Tiempo de descuento

"El mundo no esperará a la OMC indefinidamente. Seguirá su curso y lo hará eligiendo opciones que no serán tan inclusivas o eficientes como los acuerdos negociados entre estas paredes."
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